P. ÁNGEL PEÑA OAR

 

ALGUNAS APARICIONES DE MARÍA EUROPA, ASIA Y AFRICA

 

S. MILLÁN, 2020

 INDICE GENERAL

Introducción
Virgen de Czestochowa 1382
Virgen de Kazán
Virgen de Tinos
Milagros
Seredne (Ucrania) 1954
Potschaiw (Pochaev) en Ucrania
Grouchew (Ucrania) 1987
Josyp Terelya
Turzovka (Eslovaquia) 1958
Matías Laschut
Jurai Kovalek
Luis Lassak
Mensajes de María – Milagros
Manila 1986
Tong lu (China) 1900
Mongolia 1999
Tra Kieu (Vietnam)
La Vang (Vietman)
Mulevala (Mozambique) 1987
Yagma y Louda (Burkina Faso) 1986
Kibeho (Ruanda) 1981
Sus costumbres. Las apariciones
Natalia. María Clara
Apariciones auténticas
Aprobación del obispo
Nuevo santuario.
Bibliografía
CONCLUSIÓN

 

INTRODUCCIÓN

Los nombres de la Virgen son innumerables a lo largo del mundo. Hay miles y miles de advocaciones distintas, siendo una sola y única Virgen María. Lo mismo se ha aparecido a lo largo de los siglos en Europa que en América, Asia, África u Oceanía. Para ella no hay países a los que no ame ni deseevisitar. Ella es M ad re de todos por igual.
En este librito veremos algunas apariciones en Europa, Asia y África. Muchas veces, cuando los cristianos han estado más oprimidos por las persecuciones, María se ha hecho presente para animarlos, incluso a dar la vida por su amor. Pero en todas partes de modo insistente y sistemático habla del rezo diario del rosario, especialmente en familia, porque la familia que reza unida, estará unida. También habla mucho de acercarse a Dios por medio de la oración y de la penitencia, pidiendo que recemos mucho por la conversión de sus hijos pecadores, que van por el camino de la condenación.
Nosotros, que tenemos la gracia de la fe,debemos pensar en tantos millones de

j

  personas que en estos tiempos han dejado de creer o dicen que son ateos. A ellos quiere que los encomendemos de modo especial, porque, como dice en Fátima: Hay muchas almas que van al infierno, porque no hay quien se sacrifique ni ore por ellas. Incluso pide que, después de cada misterio del rosario, digamos: Oh Jesús, perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Leamos y atendamos los siguientes testimonios y no desconfiemos nunca del amor de nuestra Madre María. Si la invocamos con fe, ella nos llevará a amar cada díamás a Jesús, el amigo que siempre nos espera en la Eucaristía. Y no olvidemos a nuestro ángel custodio, que también nos acompaña como un amigo fiel e inseparable de toda la vida. En muchas apariciones se presenta san Miguel o san Gabriel o un grupo de ángeles acompañando a María.

VIRGEN DE CZESTOCHOWA 1382 POLONIA
El nombre de Czestochowa aparece por primera vez en un documento publicado el 25 de diciembre de 1220 por los canónigos regulares de San Agustín de Mstow, por Juan Ivo, obispo de Cracovia. El monasterio de los padres Paulinos, que dirigen el santuario desde el principio, fue edificado en 1382. Hay documentos de que en 1382 la santa imagen o icono de la Virgen de Czestochowa ya era venerada. La capilla del santuario donde está la sagrada imagen, fue construida a fines del siglo XIV, hacia el año 1390, en estilo gótico. Fue hecha más grande en los años 1641 – 1644. En 1906 el Papa concedió al santuario el título de basílica menor. El centro de la basílica es la sagrada capilla o capilla milagrosa, donde está la sagrada imagen de la Virgen. Esta capilla está llena de exvotos (brazaletes, cruces, medallas, cadenas, etc.), como prueba de algún favor extraordinario recibido por alguien de parte de la Virgen por medio de la santa imagen.
La santa imagen representa a la Virgen en estilo Bizantino (Hodigitria). Tiene al Niño Jesús en su brazo izquierdo. Su rostro es oscuro, de ahí el nombre de la Virgen negra de Czestochowa. En la mejilla izquierda tiene dos grandes cicatrices, que según una tradición fueron hechas por una flecha de los tártaros, que asediaban el castillo de Belz, donde se encontraba.
Según una tradición antigua, no confirmada, esta sagrada imagen fue pintada por el evangelista san Lucas y llevada por el emperador Constantino a Constantinopla. La imagen se hizo famosa por sus milagros y era muy venerada. Cuando el príncipe León de Rusia la vio, se la pidió al emperador Constantino en recompensa por los servicios prestados con su ejército. Y se la concedió. Otra tradición afirma que el emperador Carlomagno (742 – 814) la recibió como regalo del emperador bizantino Nicéforo; y de Carlomagno pasó a las manos del príncipe León de Rusia, que la guardaba en su castillo de Belz. En 1370 muchos castillos de Rusia fueron tomados, incluido Belz, por el rey Luis I de Hungría y de Polonia, quien se apropió de la imagen, que quedó en manos del príncipe Ladislao en el castillo de Belz, pero este castillo también fue asediado por los tártaros. Durante la batalla, una flecha enemiga hirió el rostro de la imagen. Entonces una espesa niebla cubrió el castillo y la ciudad y los enemigos, creyendo que les venía un poderoso ataque, huyeron. El rey quiso tener esta imagen y Ladislao aceptó enviársela, pero dice una tradición que los caballos no querían avanzar y estaban como paralizados. El rey Luis I pidió a Dios de rodillas una señal para ver qué debía hacer. Y en sueños Dios le reveló que colocara la imagen santa en la montaña de Czestochowa. Este monte, Monteclaro, en polaco, se llama Jasna Gora. Por eso, a veces, se habla de la Virgen de Jasna Gora, refiriéndose a la imagen de la Virgen de Czestochowa.
Algunos autores dan la fecha de la venida de la imagen de la Virgen al santuario de Czestochowa en 1382. En 1430 un grupo de bandoleros entró al santuario y robó los objetos sagrados y despojó a la imagen de la Virgen de sus joyas de oro, que habían sido ofrecidas por los peregrinos. Quisieron también llevarse la imagen de la Virgen, pero, según la tradición, era tan pesada que no pudieron moverla. Entonces furiosos, la tiraron al suelo y rompieron el rostro y la tabla en que estaba pintada. La imagen tuvo que ser reparada.
En 1648 Polonia, debilitada por las disensiones internas, debió afrontar varias guerras. Fue devastada por los cosacos ucranianos venidos del Este, por los turcos del sur y norte, y por los suecos. El rey Casimiro tuvo que huir a Silesia y la población huyó de los pueblos y se refugió en los castillos y en los monasterios fortificados. En 1655 Czestochowa era uno de los pocos islotes de resistencia. Algunos soldados polacos y los monjes paulinos del monasterio de Czestochowa sostuvieron un asedio de 40 días. El general sueco que los asediaba dijo: Abatiremos ese gallinero en tres días.
De hecho, solo un milagro podía salvar el santuario y la nación. Los monjes oraban ante la imagen santa, resistieron 40 días y después, inexplicablemente, los suecos huyeron. ¿Qué había sucedido? Algunos hablan de que la Virgen se había aparecido al general sueco para que abandonara el lugar, lo cierto es que huyeron y esta victoria, atribuida a la Virgen por los defensores, no fue solo militar, sino también religiosa, ya que los protestantes suecos hubieran impuesto su religión a los católicos polacos. Esta victoria alentó a los demás grupos de resistencia dentro del país y todos al grito de “María, reina de Polonia”, se lanzaron al ataque y consiguieron salvar la patria entera del dominio extranjero. Precisamente al año siguiente 1656, el rey Casimiro consagró su reino y su pueblo a la Virgen y la declaró oficialmente Reina de Polonia.
Otra gesta polaca la protagonizó el rey Juan III Sobieski en 1683 en el asedio de Viena. Los turcos musulmanes habían asediado esta ciudad y estaban ya a punto de tomarla, lo que hubiera constituido un gran peligro para todas las demás naciones de Europa occidental y para el futuro del cristianismo en Europa. Se reunieron tropas de varios países, pero el rey polaco fue designado general en jefe del ejército. Antes de salir de su país con su ejército polaco, se detuvo en Czestochowa para encomendarse a la Virgen ante su imagen milagrosa.
El 12 de septiembre de 1683, día de la batalla, amaneció un día espléndido. Por la mañana el ejército cristiano asistió a misa y después se dirigió al ataque. Llevaban cuatro horas de lucha, cuando la infantería polaca pudo llegar hasta la gran tienda del Visir, rodeada de grandes fosos. Sobieski recurrió a la caballería polaca y al grito de “Viva Polonia” se lanzaron al combate.
Los caballos estaban entrenados para saltar fosos y los turcos entraron en pánico. El Visir huyó y esa fue la señal de desbandada para todo el ejército enemigo. En el campo de batalla quedaban 20.000 soldados turcos y dos mil cristianos. El botín recogido fue inmenso. Toda Europa se regocijó y durante tres días repicaron las campanas en Roma. Todos atribuyeron la victoria a un milagro de Dios. El Papa la atribuyó a la intercesión de la Virgen e instituyó la fiesta del nombre de María ese día, 12 de septiembre.
El santo capuchino, capellán del ejército, el beato Marco de Aviano, durante la batalla acudía a distintos lugares animando a todos con un crucifijo en la mano. Sobieski le escribió a su esposa: El padre Marco de Aviano me dice que durante la batalla vio una paloma blanca planear sobre nuestro ejército .
Después de la batalla Sobieski se lanzó a perseguir a los vencidos y dice: Hemos tenido un ataque sorpresa, pero el sábado, día consagrado a María, fuimos consolados como en Viena. Vimos un águila que, volando  sobre las tropas turcas, parecía caer sobre ellas, mientras que una paloma blanca precedía nuestro ejército .
El 5 de agosto de 1772 Austria, Alemania y Rusia hicieron un pacto para repartirse el territorio de Polonia. En 1793 las tres potencias hicieron una segunda repartición. La insurrección del pueblo polaco contra Rusia de 1794 fue ahogada y en 1795 tuvo lugar otra repartición, desapareciendo Polonia del mapa de Europa. En los territorios ocupados, los habitantes fueron forzados a perder su identidad. Los vencedores les impusieron su lengua, pero ellos lucharon por mantener su lengua, su religión y su cultura ante los dominadores. La pobreza reinaba en la sociedad polaca, que confiaba en Dios y en su Madre santísima para recuperar su independencia. Felizmente Polonia pudo renacer de sus cenizas y recuperar los territorios ocupados por Austria y Alemania después de ser vencidas en la primera guerra mundial. El 15 de agosto de 1920, fiesta de la Asunción de María, lucharon contra la ocupación rusa y vencieron con pocos soldados y mal equipados a la gran Armada Roja de Rusia en la famosa batalla, llamada en la historia como el milagro del Vístula, atribuida a la Virgen de Czestochowa, pues humanamente parecía algo imposible. Ese día de la batalla el santuario había sido invadido por millares de peregrinos que oraban por un milagro a la madre de Dios. Día y noche se habían celebrado misas en la capilla milagrosa. Y el milagro sucedió. Los rusos huyeron de la batalla y Varsovia, la capital, fue liberada. Así recuperaron los territorios ocupados por Rusia por el tratado de Riga.
Durante la ocupación alemana de Polonia (1939 – 1945) la santa imagen fue ocultada en un lugar húmedo y tuvo que ser reparada después de la guerra mundial. Durante esta guerra, los rusos mataron en 1943 a 4.423 oficiales del ejército polaco. También los nazis mataron 2.214 sacerdotes y miles de abogados, estudiantes universitarios, doctores… En una palabra, trataron de eliminar toda la élite intelectual del país. A pesar de todo, un ejército de 300.000 polacos luchó al lado de los aliados contra las fuerzas de Hitler.
En 1948, al conmemorar los 28 años de la victoria sobre los rusos para conseguir la independencia, el general Haller dijo a los refugiados polacos en Londres: Nuestra victoria a las puertas de Varsovia contra un enemigo muy poderoso y después de importantes pérdidas, no se hubiera podido conseguir sin la ayuda manifiesta de Dios. Esta ayuda se pudo obtener en respuesta a las oraciones de toda la nación por intercesión de la madre de Dios y Reina de Polonia el día de la Asunción, 15 de agosto de 1920.
La devoción de los polacos a María sigue adelante y se centra especialmente en el santuario de Czestochowa junto a la imagen de la Virgen milagrosa. Desde 1970 unos dos millones de polacos se acercan cada año a visitar a su reina para pedir gracias y para agradecer sus beneficios y milagros .

VIRGEN DE KAZÁN.
Se sabe poco sobre el origen de la imagen de la Virgen, Madre de Dios de Kazán. Se supone que fue traída de Constantinopla. La Virgen está de medio cuerpo con el rostro inclinado sobre el Niño Jesús, que está de pie sobre las rodillas de su madre, mientras bendice con la mano derecha. Este icono parece que fue llevado de Constantinopla al monasterio de los basilianos (Orden de San Basilio) de la ciudad de Kazán, a 800 kms. de Moscú, probablemente a causa de la invasión de los tártaros musulmanes, destructores de las imágenes y objetos sagrados.
Cuando el zar Iván el terrible consiguió la victoria sobre los tártaros en 1552, mandó construir en Kazán una catedral dedicada a la Anunciación de María. Al regresar a Moscú hizo construir una gran catedral en la ahora llamada Plaza Roja, que terminó en 1560 y fue dedicada a la Madre de Dios, pero el pueblo la llamó la iglesia del bienaventurado San Basilio, que fue un monje muerto en 1552 y enterrado en la cripta de esta catedral de Moscú.
En 1579 la ciudad de Kazán fue devastada por un incendio. Los musulmanes, que deseaban reconquistar el territorio, decían que era un castigo de Dios. Lo cierto es que el icono de la Virgen desapareció. La Virgen se apareció a una niña del lugar de nueve años, llamada Matrona, y en sueños le indicó el lugar donde se encontraba la imagen. Al principio nadie le creía, pero al fin su madre creyó en su hija y ambas comenzaron excavar en el lugar que la niña indicaba. La encontraron y una gran multitud fue a verla y a pedirle favores de rodillas. El día de su descubrimiento fue el 8 de julio de 1579. La imagen fue llevada a la iglesia de San Nicolás, que no había sido incendiada. El rector de esa iglesia era el sacerdote Germán, que más tarde llegó a ser Metropolita de Kazán y después Patriarca de todas las Rusias.
La imagen fue trasladada de la iglesia de san Nicolás a la catedral de la Anunciación de Kazán con una triunfal y solemne procesión. Durante la procesión, un ciego se acercó a la imagen y recobró la vista. Otro ciego también recuperó la vista en esos días. Lo cual hizo que la imagen sea considerada por todos como milagrosa y de todas partes de Rusia iban a pedirle favores. El zar Iván el terrible quiso que la imagen milagrosa fuera llevada a Moscú, pero al poco tiempo la hizo regresar a Kazán y este icono o imagen de María fue adornado con oro, piedras preciosas y perlas, gracias a su generosidad y a la emperatriz Catalina. En 1798 construyeron una nueva catedral, ya que la antigua estaba en mal estado. Esta nueva catedral de Kazán fue consagrada en 1808. En 1904 unos bandidos entraron en la catedral de Kazán, donde estaba el famoso icono, y lo robaron. Toda Rusia lloró la pérdida de la imagen milagrosa. Felizmente había otras copias de la original. Una de estas copias estaba en Moscú y en 1612 oraron con fervor durante una invasión. Al salir victoriosos, la veneración de la imagen se hizo más intensa y fue considerada como liberadora de Rusia.
El zar Pedro el grande en 1721 consiguió una copia para la catedral de la nueva capital de San Petersburgo. El zar Nicolás II en 1918 le consagró su imperio, pero con los avatares de la revolución comunista, la imagen original y otras tres copias, consideradas también milagrosas, desaparecieron. En Kazán los comunistas hicieron de la iglesia del monasterio una fábrica de tabaco. A la iglesia de Moscú la destinaron como baños públicos y a la iglesia de San Petersburgo la convirtieron en un museo del ateísmo.
En 1970 el icono o imagen considerada como original, aunque podía ser una de las copias milagrosas, fue comprada a un anticuario por el Grupo “Ejército Azul” de Estados Unidos. Los miembros del “Ejército Azul” se la entregaron al Papa Juan Pablo II, quien la regaló al Patriarcado de Moscú. El 28 de agosto de 2004 la delegación vaticana guiada por el cardenal Kasper hizo su entrega en la catedral del Kremlin ante una gran cantidad de religiosos y fieles ortodoxos e incluso del presidente Putin.
El Papa Juan Pablo II, al entregarla a la delegación vaticana que iba a entregar la imagen a Moscú, dijo el 25 de agosto en el Aula Paulo VI en una audiencia general: Cuántas veces desde que me la cedieron he invocado a la Virgen como Madre de Dios de Kazán (ante su imagen), pidiéndole que protegiese y guiase al pueblo ruso que le es tan devoto y de adelantar el momento en que todos los discípulos de su Hijo, reconociéndonos como hermanos, podamos recomponer la unidad.
Por su parte el Patriarca de todas las Rusias, al recibir la imagen en Moscú, dijo: La entrega de este icono es considerado por la Iglesia ortodoxa rusa como  acto de justicia y como acto de buena voluntad de parte de su Santidad. Su decisión de entregar este icono manifiesta el sincero deseo de superar las dificultades entre nuestras Iglesias. Tanto católicos como ortodoxos son devotos de la Virgen a través de esta imagen milagrosa y muchos miles van cada año a Kazán a manifestar a María su amor y devoción y esperar de ella: consuelo, paz, unidad, aumento de la fe y muchos beneficios para el cuerpo y el alma.
En esta imagen se han hecho muchos estudios y, según muchos investigadores, han llegado a la conclusión de que es la imagen auténtica, original, aunque no todos están de acuerdo en esto. De todos modos, esta imagen, considerada por todos como auténtica imagen milagrosa, aumenta la fe de los devotos y trae muchas bendiciones para todos los que la invocan con fe. María es Madre de todos los pueblos y de todos los hombres del mundo entero y para todos tiene muestras de cariño y afecto de madre, sean de la nación que sean. De hecho, el padre René Laurentin, famoso mariólogo y estudioso de las apariciones de la Virgen en el mundo entero, habla de 2.400 apariciones auténticas de María en los 2.000 años de historia del cristianismo.

VIRGEN DE TINOS
La Virgen de Tinos, llamada la Panagia Evangelistria, tuvo su origen en unas apariciones de María. Un anciano campesino, llamado Juan Kiouzi, de la isla de Tinos, una isla del archipiélago de las Cicladas en Grecia, había oído a los ancianos desde que era niño que en un lugar de la isla en el campo de una tal Doxara, hubo una vez una gran princesa que había revivido. Para la mayoría era una leyenda sin sentido. Otro campesino, Miguel Polyzoi, tuvo un sueño en febrero de 1821, a sus 80 años, y vio una mujer de gran belleza que le decía: Vete a mi campo, el de Antonio Doxara, y excava y recupera mi santo icono. El anciano se despertó y decidió hablar con algunos de sus amigos, que no hicieron caso. Se lo dijo al párroco y le pidió que fuera al metropolita Gabriel, quien tampoco le dio mucha importancia.
El 9 de julio de 1822, en el monasterio de la Madre de Dios de los santos ángeles, una monja piadosa llamada Pelagia, hoy tenida como santa, también tuvo un sueño. Vio la puerta de su celda abierta y que entraba una señora rodeada de una gran luz y se le acercó diciéndole: Levántate y busca rápidamente a un hombre llamado Stampatello Caldani y dile de mi parte que no puedo soportar más el lugar donde estoy hace tantos años. Que excave en la finca de Antonio Doxara y construya una gran casa nueva.
Pelagia tuvo miedo de que se burlaran de ella y no dijo nada. El 16 de julio de nuevo volvió la Virgen a reiterarle su deseo. Por tercera vez se apareció María y le ordenó que cumpliera la orden, pues de otro modo la castigaría. Entonces Pelagia se lo contó a su abadesa y al capellán. Ellos la dirigieron al metropolita (obispo ortodoxo griego), quien, de acuerdo con el alcalde y otras personas del lugar, hizo comenzar las excavaciones en septiembre de 1822. La búsqueda contiuó hasta el 30 de enero de 1823. En esta fecha un trabajador, de nombre Vlassi, encontró el icono. Una vez limpiado, se le reconoció como icono de la Anunciación de la madre de Dios, que había permanecido escondido casi 800 años desde que los turcos devastaron todo y se apoderaron del lugar.
Allí había existido una iglesia católica con el icono bizantino, antes de que los ortodoxos se separaran de la Iglesia católica. Este icono o imagen de María representa a María dentro de una habitación, de rodillas, con la cabeza hacia abajo y con la intención de orar ante un reclinatorio, vestida con traje verde y amarillo. Sobre el reclinatorio hay un pequeño libro abierto en el que están escritas las palabras pronunciadas por la Virgen al ángel Gabriel.
Tras este descubrimiento se decidió construir una iglesia muy grande, cuya construcción duró desde 1824 hasta 1830. La construcción de esta gran iglesia dio lugar a multitud de milagros. De ello dan fe los numerosos exvotos que adornan la iglesia como muestra de favores recibidos por los donantes. Hay colgando por todas partes cientos de exvotos de oro y plata, lámparas colgantes y velas de cera de abeja, que iluminan el santo icono de María. Las ofrendas votivas de plata y oro y piedras preciosas tienen formas tales como una mano o un pie, una cuna, una casa o un automóvil. Cada regalo resplandeciente cuenta una historia de gracias por una respuesta a la oración.
En la iglesia inferior, llamada el Evresis, está la cripta donde fue encontrado el icono. Dentro de los muros de la iglesia hay también varios museos y galerías, la mayoría de los cuales son interesantes como curiosidades, en especial la galería de arte religioso del siglo XIX.
A lo largo del año hay muchos visitantes, especialmente de los habitantes de la isla, que es pequeña y tiene unos 3.000 habitantes, el 35% de los cuales son católicos, pues durante muchos años esta isla estuvo bajo el poder de los venecianos.
Se celebran tres fiestas principales: el 30 de enero para festejar el descubrimiento del icono. El 25 de marzo para celebrar la Anunciación de María y el 23 de julio para conmemorar la aparición de María a la monja Pelagia. La fiesta más importante es el 15 de agosto, que es la fiesta de la Dormición de la Virgen (La Asunción de María para los católicos).
En 1835 por un real decreto se declaró al santuario como lugar de peregrinación para todos los ortodoxos. En 1972 un decreto del gobierno griego declaró a Tinos isla sagrada por el valor de la imagen milagrosa de Panagia Evangelistria.
MILAGROS
Ha habido muchos milagros y conversiones a lo largo de los años:
Uno de estos milagros fue un buque que enarbolaba la bandera británica: en las proximidades de Tinos, fue alcanzado por una terrible tormenta que amenazaba con enviarlo a pique. El capitán, con los ojos fijos en el santuario aún en construcción, pidió ayuda comprometiéndose a contribuir al coste de la obra. Apenas pronunciado el voto, se salvó el barco. Al día siguiente cesó la tormenta, el barco pudo llegar a la costa, lo que permitió a los marineros hacer un regalo importante para construir la iglesia. Otro milagro, siempre a favor de la gente del mar: un barco en medio de una fuerte tormenta fue lanzado contra una roca y se le abrió una gran grieta en su flanco. El agua entraba rápidamente y las bombas apenas podían funcionar, el capitán y el resto de los marineros pusieron todas sus esperanzas en la Madre de Dios y el milagro tuvo lugar: la entrada del agua inmediatamente se detuvo. Los marineros lograron evacuar el agua y continuar su viaje. Al llegar a un puerto español para la reparación de la embarcación, encontraron que la grieta había sido bloqueada por un gran tiburón. Estaban tan asombrados que llevaron a la Madre de Dios de Tinos una réplica de plata de la nave con el tiburón atrapado en el casco: este exvoto se puede ver todavía.
Entre otros muchos milagros, hay algunos que se refieren a los fieles de otras religiones, como el de un dignatario turco musulmán. Este sufría una enfermedad incurable, entró en la iglesia de Nuestra Señora e imploró su ayuda. La Virgen escuchó su oración y lo curó. Tan agradecido quedó que se encargó de construir una magnífica fuente de mármol con un chorro de agua, que está cerca de los últimos escalones de la iglesia. En esta fuente se celebra el rito de la bendición del agua en la fiesta del Bautismo de Cristo.
Como vemos, María es Madre de todos y todos, incluidos ortodoxos, protestantes, musulmanes, paganos y ateos, están bajo su cuidado maternal en la medida en que ellos mismos se dejen querer y ayudar por nuestra Madre María, la madre universal y medianera de todas las gracias que recibimos de Dios.

SEREDNE (UCRANIA) 1954
La persona que tuvo las apariciones de la Virgen se llama Hanusya. Asistía a la misa de rito greco-católico. Nos dice: El 20 de diciembre de 1954 (en Ucrania era el 7 de diciembre) asistía a misa en la iglesia parroquial de Seredne. Rezaba el rosario y, antes de la consagración de la misa, perdí el hilo de mis pensamientos. No veía el altar ni al sacerdote, ni las personas frente en la iglesia, todo había desaparecido a mis ojos, y vi ante mis ojos, en la montaña de Seredne, el lugar donde se encuentra la fuente y el pozo. Aquel lugar no lo había visto nunca antes. Y vi a la santísima Virgen que estaba allí de pie, con vestido blanco y un largo cinturón de tela azul. Doce estrellas formaban alrededor de su cabeza  una corona que brillaba en el cielo. Sus pies desnudos eran blancos como la nieve. Era imposible fijar la mirada en el fulgor de su belleza. Tendía las manos, manifestando el esplendor de las gracias divinas .
María dijo: Hijos, mirad cuántos de estos mis hijos yacen en pecado. Se han alejado de mí. Quisiera que todos los pecadores sean perdonados. Yo estaré en este lugar y esparciré gracias a través de esta fuente y desde aquí al mundo entero. Quien venga aquí y beba esta agua con fe, esperanza y amor, cambiará su propia vida y se arrepentirá de sus pecados, aunque fueran tantos como las hojas de los árboles o como la arena de las playas del mar. Yo los perdonaré y curaré su alma y su cuerpo. Pidió que fuera a contarle al sacerdote del lugar lo de la fuente de la colina y colocar sobre ese lugar una imagen de la Virgen como señal para la gente.
El sacerdote llegó hasta el lugar de la colina donde debía estar la fuente de agua milagrosa, se arrodilló y besó la tierra donde la Virgen había posado sus pies en la visión, y rezó. El 22 de diciembre de 1954, fiesta del Inmaculado Corazón, la vidente volvió donde el sacerdote y le pidió que bendijera la fuente de agua. Respondió: Iré después de la misa. Ya tengo preparado el libro para la bendición de la fuente. Subieron a la colina y, según 16 testigos, el cielo pareció unirse a la tierra, las montañas parecían cubiertas de nieve y no había nieve en aquel tiempo.
Esta aparición mariana con la fuente milagrosa es como un complemento de la de Lourdes y Fátima, y tuvo un impacto muy fuerte entre la gente del lugar. Allí se han producido miles de milagros de curaciones de cuerpos y almas. El Papa Pío XII confirmó la aparición en 1957 en una emisión de la radio vaticana, donde difundió un mensaje al mundo entero.
El clero mantuvo una actitud de prudencia, mientras las autoridades militares y políticas del régimen comunista hostilizaron a la vidente. No han sido oficialmente probadas por dichas autoridades, pero los abundantes milagros y curaciones son un testigo palpable de su veracidad.

POTSCHAIW (POCHAEV) EN UCRANIA
En Pochaev (Ucrania) había un monasterio de la orden San Basilio que había sido construido, porque en ese lugar se había aparecido la Virgen en 1198 a un monje y a un campesino. En 1340 un monje fue a rezar a la cima del monte Pochaev y, de pronto, vio una columna de fuego y en ella a la Virgen María. También la vieron algunos pastores, llamados por el monje. Todos se pusieron a orar y, cuando desapareció la Virgen, observaron que había dejado la huella de su pie derecho sobre una roca. En ese punto comenzó a salir una fuente de agua cristalina.
En 1559 la noble viuda Ana Golskaya recibió como huésped a un monje que venía de Constantinopla y traía una imagen de la Virgen. El monje, a cambio de su hospitalidad, le regaló la imagen de la Virgen. Esta imagen estuvo en casa de la señora Ana durante 30 años. Cuando murió, su nieto, que se había convertido al luteranismo, despreció la imagen, pero con el tiempo la devolvió al monasterio y en 1644 esta imagen fue colocada en la iglesia de Pochaev. Desde ese momento y a lo largo del tiempo, se certificaron en las crónicas del monasterio 139 milagros. El primero de ellos ocurrió en 1675, cuando los turcos musulmanes quisieron destruir el convento y conquistar toda la región. Los turcos habían asediado el monasterio, defendido por los monjes y algunos defensores seglares que se habían refugiado en él. Vieron que no podían resistir al ímpetu de un ejército turco bien pertrechado de armas y municiones y, por invitación del abad, todos comenzaron a orar ante la imagen de la Virgen e invocar a san Job, un venerable monje que había vivido en ese monasterio. Y entonces ocurrió el milagro. Apareció en el cielo ante la vista de todos la Virgen María. Los atacantes comenzaron a lanzarle flechas, que, en vez de hacerle daño, caían sobre ellos mismos. Al mismo tiempo apareció en el cielo una gran multitud de ángeles con espadas en las manos y con san Job entre ellos. Los turcos huyeron despavoridos.
Este monasterio perteneció durante 100 años a los greco-católicos uniatas. En 1773 el Papa Clemente XIV coronó la imagen. En 1869 fue revestida la imagen con metal dorado, perlas y diamantes. Durante la primera guerra mundial fue devastado el lugar por las tropas austriacas. En 1916 fue reconquistado por los rusos y el monasterio, perteneciente ya a los ortodoxos rusos, a partir de la implantación del comunismo en Rusia fue intervenido y lo dedicaron a museo del ateísmo a hospital psiquiátrico y a lavadero para el ejército. Sin embargo, una parte del monasterio pudo ser dedicada a la oración, que se mantuvo ininterrumpida durante el siglo XX. El año 2004 vinieron 30.000 peregrinos. Actualmente el monasterio pertenece a la iglesia ortodoxa, pero como la iglesia ortodoxa ucraniana se ha separado de la ortodoxa rusa, los monjes están esperando que se aclaren las cosas, pues antes venían muchos peregrinos rusos y ahora dejan de venir. De todos modos, la imagen de la Virgen de Pochaev es una de las más veneradas entre todos los ortodoxos, especialmente en Ucrania, Bielorrusia, Rusia y los Balcanes. Y Dios sigue haciendo milagros a los que la invocan con fe.

GROUCHEW (UCRANIA) 1987
En el siglo XVII Grouchew (Grouchiv o Grouchevo) manifestó su amor a la Virgen edificando una capilla de madera modesta. Parece que en esa época se apareció María y la gente plantó un sauce para conmemorar este acontecimiento. Un siglo más tarde surgió una fuente al pie del sauce. La gente venía a tomar esa agua clara y muchos quedaban curados de sus enfermedades. Esto dio reputación al lugar. En 1806 alguien pintó una imagen de la Virgen y la colocaron en el sauce, lo que intensificó las peregrinaciones a ese lugar sagrado.
En 1856 una epidemia se abatió sobre la población. Una señora vio en sueños a la Virgen que le decía: Hija mía, pide limpiar el pozo profanado. Que se celebre ahí misa y cesarán las muertes en el pueblo. Y eso fue lo que sucedió. Como el dueño del terreno se quejaba de que pisoteaban sus tierras, le compraron el terreno cercano a la fuente de agua. Allí edificaron una capilla, que fue bendecida por el párroco del lugar, acompañado por otros cinco sacerdotes.
En 1901 Monseñor Iván Wojtovich bendijo el nuevo santuario construido. En 1919, después de la primera guerra mundial, Ucrania declaró su independencia, pero Rusia la agarró con mano de hierro para no soltarla y tuvo que sufrir las consecuencias del comunismo. Es conocido mundialmente el holocausto ucraniano entre 1931 y 1934. Murieron más de 7 millones de personas debido a la hambruna artificial creada por el gobierno soviético, dirigido por Stalin, que hacía requisas de los productos del campo, dejando en la miseria y hambre al pueblo ucraniano. A toda costa los comunistas rusos quisieron rusificar cultural, lingüística y económicamente a Ucrania.
Durante la segunda guerra mundial, Alemania quiso anexarse Ucrania y encarceló a los líderes y realizó muchas masacres entre los rebeldes que buscaban la independencia. Después de la guerra, Stalin deportó 2 millones de ucranianos a Siberia e intensificó la rusificación del territorio, suprimiendo las escuelas ucranianas. Como la iglesia ortodoxa rusa estaba a su servicio, eliminó a todos los uniatas, católicos de rito ortodoxo, y sus iglesias se las entregó a la iglesia ortodoxa rusa.
La Virgen vino en ayuda de sus hijos martirizados de Ucrania. El 26 de abril de 1987, el día del primer aniversario de la catástrofe nuclear de Tchernobyl, la pequeña María Kyzin de 10 años de edad salió de su casa a las 8:00 a.m. para ir a misa. Su casa estaba a unos 300 metros de la capilla o pequeño santuario de la Virgen. Y vio una silueta femenina que  iba y venía por la cúpula exterior de la capilla. La niña entró en su casa y se lo dijo a su madre, que también la vio. Los vecinos oyeron la noticia y muchos fueron a la capilla a ver lo que pasaba. Casi de inmediato la policía se hizo presente y disuadió a la gente de ir a ese lugar. La gente del pueblo tenía miedo de hablar, pero la noticia se extendió y fueron llegando muchos peregrinos que durante un mes vieron a la Virgen con el niño Jesús en brazos. En total se hizo el cálculo que la vieron unas 500.000 mil personas.
La capilla llevaba un tiempo cerrada, pues había sido quitada a los católicos por el gobierno y se la había dado a los ortodoxos rusos. No podían entrar a rezar y rezaban en el exterior, pero el 13 de mayo de 1987, en la pantalla del televisor apareció la imagen de la Virgen, mientras se emitía un programa del gobierno ridiculizando las supuestas apariciones . Los peregrinos seguían llegando hasta de lugares lejanos.
El padre René Laurentin, famoso mariólogo y especialista en apariciones marianas, entrevistó a la vidente María Kyzin y escribió sus respuestas:
María Kyzin: El 26 de abril de 1987 a las 8:00 a.m. yo salía para ir a misa con una amiga. Era domingo. La misa era celebrada en el otro pueblo. Al salir, yo vi sobre el techo exterior de la iglesia, a unos 200 metros de distancia, la silueta de la Virgen que iba y venía. Yo fui a decírselo a mi madre y la vio también. Mi tío y mi tía fueron a ver de cerca, pero no vieron nada. Yo la veía todos los días a una hora fija. Las apariciones no han terminado, siguen todavía. La Virgen tiene vestido negro. Un día tenía un pañolón blanco que agitaba con la mano. La policía cubrió el techo con un toldo blanco, pero sobre él la gente veía la imagen de la Virgen.
Uno del publico refiere: Un día la puerta estaba cerrada y guardada por un policía, pero la parte del fondo se abrió sola. Los frutos espirituales son muchos. La gente ora más. Yo tengo mejor carácter, yo soy más piadosa y voy a misa cada domingo. Antes iba menos regularmente. Ahora rezo más y mejor.
A la pregunta: ¿Qué prefieres: las apariciones o la comunión? Respondió María Kyzin: La comunión.

-    ¿Por qué hay ahora poca gente, mientras que en 1987 había multitudes?

JOSYP TERELYA
Sobre estos acontecimientos hay un testigo ucraniano fundamental. Se trata de Josyp Terelya. El padre René Laurentin lo entrevistó en su casa de Toronto (Canadá) el 4 de julio de 1990. Había sido arrestado a sus 19 años y estuvo en prisión 15 años. Salió en 1976. De nuevo fue arrestado en 1978 y fue liberado en 1982. Fue arrestado en 1982 hasta 1984. En 1985 otra vez lo metieron en prisión hasta que fue liberado definitivamente en 1987, cuando comenzaron las apariciones a María Kyzin.
Él tuvo dos apariciones de la Virgen en la cárcel. La segunda le salvó la vida. La primera vez fue el 12 de febrero de 1970 en la prisión de Vladimir. Había adelgazado mucho hasta pesar solo 50 kilos. Él dice que envidiaba los perros policías, pues les echaban bien de comer. Lo llevaron a un psiquiatra, diciendo que él creía ser un perro.
Un día estaba en su celda sufriendo mucho por el intenso frío y le invadió un fuerte calor corporal interior. De pronto vio una luz y en la luz vio a la Virgen que lo miraba con cariño con sus ojos azules. La aparición duró unos minutos, pero él sintió una inmensa paz. La Virgen le invitó a perdonar a sus enemigos, los rusos moscovitas, y le dijo: Tienes delante de ti muchos años de pruebas y humillaciones. Rusia está en la oscuridad y en el error. Hasta que el pueblo se arrepienta y cumpla la voluntad de mi Hijo. Reza por tus enemigos y un camino de luz se abrirá ante ti.
Dos años más tarde, el 12 de febrero de 1972, se le apareció de nuevo la Virgen cuando estaba en unas condiciones extremas a punto de morir. La celda estaba a 20°C bajo cero. Dice: Yo sufría hasta la raíz de mis cabellos. Me iba a morir de frío. Traté de calentar mis manos con la débil lámpara de la celda, pero el guardián lo vio y la apagó. Esa lámpara era mi último rayo de esperanza. Y lo había perdido. Desesperado me cubrí con el jergón y pensé: “Ahora me muero”.
Y fue precisamente en ese momento supremo cuando me tocó una mano femenina, dulce como la leche. Yo empecé a sentir mucho calor. Pensaba que estaba alucinando, pero oí una voz: “Me has llamado y he venido a ti. ¿No crees que soy yo?”. Entonces yo vi delante de mí una joven mujer. Era ella, la Virgen María. Me dijo: “No vas a ser liberado en esta prisión. No has hecho más que la mitad del camino. No temas. Yo estoy contigo ”.
Josyp Terelya refirió al padre Laurentin: Después de la aparición yo me levanté, sentía mucho calor, me quité la camisa y quedé solamente con la camiseta. El guardián miraba a través de un hueco de la puerta y estaba estupefacto. Los oficiales de la KGB vinieron con sus pesados abrigos y sus gorros forrados. La doctora Stella me palpó las espaldas y dijo: “Has perdido la cabeza”.
Los días siguientes vinieron médicos de Moscú. Estaban sorprendidos de que no me hubiera helado. Me decían: “Tu debías haber muerto de frío”. Ellos querían saber por qué mi cuerpo estaba caliente. Uno dijo: “Hay algunas técnicas para estimular la circulación sanguínea como el yoga”. Otro le replicó: “Es absurdo, el yoga no le puede hacer nada” Solo la doctora Stella me creyó, hablé con ella y entendió. Más tarde se hizo fervorosa católica.
Vino el jefe de  psiquiatría para que le dijera el secreto de cómo podía superar las temperaturas glaciares. ¿Sería el yoga? Le dije: “Yo he visto a la Virgen, Madre de Dios, yo la he visto”.
Fui aislado de los demás prisioneros. El coronel decía: “Si lo liberamos va a contar lo de las apariciones a todos los fanáticos. No lo podemos liberar.”
Escribí versos, pero me valieron una nueva condenación. Al fin fui liberado en 1987.
Cuando fui liberado, oí hablar de las apariciones de Grouchew, me fui al pueblo el 9 de mayo de 1987. Pensé que no vería nada, pero al llegar percibí una luz insólita. No sabría explicarlo. Era como si esa luz viniera de otro planeta. Era de noche y la luz se veía de lejos. Había tanta luz que se podía ver una aguja, y en esa luz yo la vi de nuevo. Había un ambiente de paz. Las hojas de los árboles resplandecían de luz. Había también mucha gente. Un equipo de cine, venido de Moscú estaba allí y todos la vieron y yo también, aunque algunos oyeron una cosa y otros otra (la Virgen hablaba en ucraniano).
Dijo: “Hija mía, Ucrania. Yo he venido por ti, tú eres la que más sufres por la fe de Cristo”. Cuando ella decía esto, estábamos allá unas 52 mil personas. No podéis imaginar la cantidad tan grande de gente que había. Muchos judíos fueron convertidos. Muchos de los que estaban presentes no sabían ni hacer la señal de la cruz, pero se convertían. Ellos pedían nuestra ayuda. No los conocíamos. Muchos venían desde Moscú y no sabían qué era la ortodoxia o el catolicismo, pero decían que lo que habían visto era la Madre de Dios. Ellos no habían venido con la idea de verla, sino para hacer una peregrinación, para orar. Los adultos la vieron, todos los niños la vieron.
Algunos vieron una luz brillante. Otros oyeron una voz y no la vieron. María vino por todos los que la necesitan. Nosotros rezábamos el rosario sin parar durante 24 horas. Un grupo terminaba, otro comenzaba.
Y añade Terelya: Cuando yo la miraba, ella me miraba con sus ojos. Ella miraba a cada persona con amor. Todos vieron a la mujer viva. Unos la vieron con una ropa refulgente, otros con vestido blanco. Su figura era blanca como una mujer de unos 18 ó 20 años, muy bella y encantadora. No era una belleza natural, sino una belleza inefable.
Nos pidió rezar y enseñar a los niños a rezar el rosario, a rezar por los difuntos y por los mártires. El que no ora por los muertos es un cristiano mediocre. Nos pidió también rezar por las conversiones de los incrédulos y trabajar por convertirlos. Y también por los muertos de la central nuclear de Tchernobyl, a 500 kms. de distancia.
El 12 de mayo la Virgen dijo: “He venido, porque aquí mi pueblo fervoroso extenderá mi mensaje por otras partes”. ¿Por qué no fue a Moscú? Porque va donde es acogida y donde tienen necesidad de ella. De hecho, el pueblo fervoroso de Grouchew extendió la noticia por toda Rusia. Josyp Terelya estuvo en Grouchew hasta el 16 de mayo, predicando a la gente que llegaba en peregrinación. Él refiere que hubo muchas curaciones, incluso de leucemias y otras graves enfermedades. Algo interesante es que la Virgen prometió que Ucrania sería nación independiente y eso lo prometió dos años antes de su proclamación.
En julio de 1989 el Patriarca Pimen de Moscú envío once sacerdotes ortodoxos a Grouchew como propaganda anticatólica. Cinco de ellos se hicieron católicos al tercer día. Los otros seis se convirtieron en un mes y todos se mantuvieron como sacerdotes católicos.
Entre los policías que estaban presentes cuidando el orden, un teniente de cierta edad vio a la Virgen. Era un ateo comunista que nunca había rezado. Otro caso análogo: un oficial de la KGB le preguntó a un joven militar: ¿Por qué permites que la gente venga a ver el milagro? Respondió: ¿Qué puedo hacer si yo he visto a la Madre de Dios? Entonces el oficial le arrancó las hombreras y lo mandó a la prisión de un hospital psiquiátrico durante una semana y después lo licenció. Ahora el militar convertido trabaja en la Iglesia Católica.
Josyp Tereyla fue exiliado el 18 de septiembre de 1987 a Toronto (Canadá). El 7 de noviembre pudo ir a Roma y tuvo una audiencia privada con el Papa Juan Pablo II durante 20 minutos. Josyp le contó su experiencia y le pidió al Papa hacer una nueva consagración de Rusia. Pudo asistir a la misa del Papa y recibir la comunión de su mano junto con su esposa. El Papa le autorizó a tener un encuentro con Lucía de Fátima.
El padre Laurentin afirma que es interesante el testimonio de Josyp Terelya que reconoció en la Virgen de Grouchew a la misma Virgen María que se le apareció en la prisión en dos oportunidades. Él recibió varios mensajes en el pueblo mismo. Muchos hablan de haber visto a la Virgen y también de muchas curaciones y conversiones. Lo más firme de todo es la fe de los cristianos del lugar. Ellos han fortalecido su esperanza en el futuro .
El semanal L’Ukrain Weekly, de los ucranianos que viven en el exilio en Inglaterra, refirió que, según fuentes privadas, el 13 de mayo de 1987, durante un programa de televisión local sobre el tema de estás apariciones, apareció en la pantalla la Virgen María y fue vista en toda la región. En este tiempo llegaban a Grouchew unas 80 mil personas al día. La policía estaba en ese momento entre la perestroika de Gorbaciov y las costumbres anteriores.

TURZOVKA (ESLOVAQUIA) 1958

Matías Laschut nació en Visoka, Eslovaquia, el 10 de abril de 1916. En ese tiempo no existía Eslovaquia, que se independizó de la antigua Checoslovaquia en 1993. Su madre murió cuando tenía cuatro años, dejándolo con el padre, que, en vez de tomar cuidado personal de él, lo confíó definitivamente a una familia de campesinos de pocos recursos. A Matías le faltó el cariño de sus padres. La familia que lo cuidaba, lo trataba bien, pero no lo amaba. Lo mandó a la escuela sin ni siquiera papel para escribir y los profesores, movidos a compasión, se lo regalaban.
Había aprendido desde niño a aceptar las dificultades de la vida diaria y creció como pastor de vacas. Con frecuencia dormía con ellas en el establo, teniendo las pajas como lecho. Según fue creciendo, se dedicaba a labrar la tierra de la familia que lo acogía y le gustaba pasear por el bosque.
A los 14 años se puso a trabajar en la finca de Pedro Kubala, quien le ayudó a hacer su primera comunión. En ese tiempo su fe era poco fervorosa. Tenía pocos conocimientos, apenas sabía el padrenuestro, el avemaría y poco más. A veces iba a misa y confesaba y comulgaba, pero de una manera un poco distraída sin mucha devoción. Sin embargo, destacaba en él una profunda devoción a la Virgen María.
Cuando tuvo que hacer el servicio militar, dejó a su patrón Pedro Kubala y se enroló en el ejército, donde estuvo también durante la segunda guerra mundial y pudo asegurar a sus más allegados amigos la protección que sintió siempre de la Virgen María. Él, como huérfano, sentía un profundo vacío interior del cariño de una madre y, por eso, tenía mucha devoción a la Virgen, a quien invocaba para que lo cuidara y ayudara siempre.
A los 25 años se casó con Eva Martschischova y se transfirió a Turzovka. Tuvo cuatro hijas, una de las cuales murió al nacer. Como tenía mucha devoción a la Virgen, en su casa tenía en los rincones imágenes de la Virgen y las besaba y rezaba ante ellas y así les enseñó a hacerlo a sus hijas.
Consiguió trabajo como guardia forestal y, mientras paseaba por el bosque por su trabajo diario, recogía flores frescas para ponérselas en una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro que había en un árbol, un pino de escocia. Delante del cual solía rezar el padrenuestro, el avemaría y el gloria.
El 1 de junio de 1958, fiesta de la Santísima Trinidad, estaba de servicio en el bosque, en la montaña de Okruhla, cercana a Turzovka. Se puso a rezar delante de la imagen de la Virgen y le puso un ramo de flores frescas. De pronto vio en el suelo un tapete de rosas blancas. Quedó asombrado. Levantó los ojos y se dio cuenta de que los árboles de alrededor habían desaparecido de su vista, y la montaña estaba totalmente iluminada. Eran las nueve de la mañana. Entonces vio una figura suspendida en una nube. Una señora alta, de una majestad sublime y sobrenatural.
La señora era joven, tenía el rostro triste. A veces sonreía y estaba vestida como en Lourdes, con las manos juntas con un rosario en la mano izquierda y sobre la cabeza llevaba una corona de doce estrellas. Sobre cada uno de los pies tenía una rosa de oro. Su rostro reflejaba serenidad y paz y se sentía su amor. Entonces la Virgen comenzó a darle algunas instrucciones. No le habló, pero con sus manos y gestos le indicaba las cosas y él entendía.
Con el dedo índice le indicó el suelo y Matías vio el terreno cubierto de rosas. María le invitó a rezar el rosario, moviendo su rosario. Matías no tenía rosario ni lo sabía rezar. La Virgen le indicó con el dedo el lugar donde estaba la imagen en el pino. En el lugar del cuadro había un mapa del mundo. Al final le dijo: Hay que hacer penitencia, rezar por los sacerdotes y rezar el santo rosario.
Matías vio como en una pantalla unos tableros. Uno representaba el mal que avanza en el mundo. En otro veía una lluvia de fuego que caía de las nubes. Si los hombres no se corregían, vendrían tremendos castigos y catástrofes. Matías vio delante de sí formarse grandes cráteres, de los que provenían espantosas explosiones. Parecía que la naturaleza se desencadenaba sobre la humanidad entera.
En otro cuadro se le mostraba cómo hubiera estado el mundo, si los hombres hubieran vivido de acuerdo a los mandamientos de Dios. Vio un globo iluminado por el sol, cubierto de flores, donde todo era armonía, amor y paz. Como María tenía en su brazo el rosario, estaba indicando que la solución estaba en el rosario, que era camino de salvación para librarnos del terrible castigo.
Después vio el cielo y vio un triángulo luminoso, dentro del cual estaba el Salvador. Jesús tenía una sublime majestad. De su corazón salían tres rayos de fuego, el último de los cuales, como una flecha, cayó sobre él y se desvaneció. Así estuvo inconsciente durante tres horas. Cuando despertó, se dio cuenta de que habían desaparecido de su cuerpo los males que padecía, especialmente una tos que tenía desde hacía años y los médicos le habían asegurado que era incurable. Junto a él vio un rosario. Lo recogió, sabiendo que era un regalo de la Virgen María.
Mientras descendía de la montaña, era un hombre distinto. Tenía una sed insaciable de Dios, ardía con el deseo de confesarse, de participar en la misa y recibir la comunión. Sentía una alegría incontenible, conmovido por los misterios contemplados y entendió el poder de la oración, rezada con fe.
El 5 de agosto de 1958 estaba de nuevo trabajando en el bosque y a mediodía hizo una pausa. Se sentó para tomar su frugal comida. Antes de comer, abrió su paquete de cigarrillos, extrajo un cigarro y se lo puso en los labios dispuesto a encenderlo. De pronto vio delante de sí una mesa grande con una gran variedad de alimentos, comida de toda clase, bebidas, cigarros, hasta vio a su lado automóviles, motocicletas, televisores, relojes de oro… Era todo lo que un hombre podía desear. Junto a la mesa vio un hombre bien vestido con una cadena de oro. Su rostro era rojo oscuro como fuego ardiente, quien le dijo: Todo esto será tuyo si te arrodillas delante de mí.
Matías se quedó un poco pensativo y, al momento, recibió un golpe en la espalda derecha que le dolió hasta tres días después. Al reaccionar, el hombre había desaparecido y, a la distancia de unos cinco metros, vio formarse una nubecilla y en el interior vio a la Virgen María de Lourdes. Todos sus cigarrillos estaban hechos polvo. El que había tenido en la boca se había despedazado. Todas las cerillas estaban rotas. Matías entendió: el demonio lo había tentado con cosas materiales. Él quiere robar las almas a Dios y está dispuesto a dar todo para conseguirlo, pero el ángel custodio lo protegió y le dio un golpe para que no dudara de alejar al demonio.
María le dijo: Matías, ¿quieres seguirme? Debes dejar todo y no buscar placeres terrenos. Desde ese momento dejó de fumar. De vez en cuando, el demonio le tendía trampas para impedirle ir a misa, pero el ángel custodio venía siempre en su ayuda. Durante el mes de octubre, mientras iba a rezar el rosario en bicicleta, a veces venía de improviso una granizada de piedras, tiradas por manos misteriosas, pero nunca fue golpeado. Llevaba siempre con él objetos benditos, además del inseparable rosario. Entendió que debía aprender a amar al prójimo. Hizo un rápido examen de conciencia y pensó en tantas personas a quien había ofendido y fue decidido a sus casas a pedirles perdón. La gente lo veía tan cambiado que creían que estaba loco.
El 14 de agosto de 1958 María se le presentó como la Inmaculada Concepción, mientras aplastaba la cabeza del demonio bajo su pie. Él habló a la gente de las apariciones y la gente fue a ver la imagen del pino en la montaña. Les predijo que dentro de tres días sería encarcelado, lo que se realizó puntualmente. Fue declarado loco e internado en un Instituto psiquiátrico en Bistrica (Eslovaquia), expuesto a extenuantes interrogatorios y, a veces violentos, para hacerle retractarse de lo que había contado. Quisieron hacerle renegar de la Virgen. Él le dijo claramente al juez: Usted ¿renegaría de su madre?

Fue amenazado de separarlo para siempre de su familia, pero no lo consiguieron. Sabía que la Virgen estaba a su lado y lo protegería. Fue acusado de recibir dinero a cambio de aquella impostura, pero él continuó seguro y sin temor, hablando de que había que hacer penitencia e ir por el camino del bien. Después de diez meses de prisión, lo liberaron. Era ya el año 1959.
Después de haber estado preso, como no dejaba de hablar, lo metieron en un manicomio. Estaba en una celda con enfermos mentales. Al final de su estancia, fue llevado de Eslovaquia a Praga, al Centro de Investigaciones Psiquiátricas para enfermos mentales y, después de un examen especial, lo transfirieron al complejo de enfermos mentales de Bruzlau y lo liberaron.
Empezó a trabajar para ganarse el sustento desde las 8:00 a.m. a las 10:00 p.m. en el bosque. Con una motosierra debía cortar un cierto número de árboles cada día. Para ganar un poco más, estableció en su casa una pequeña oficina para reparar motores.
JURAI  KOVALEK
La Virgen de Turzovka se apareció también a Jurai Kovalek. A él la Virgen le ordenó descubrir la fuente milagrosa que le había preanunciado en dos sueños. Jurai refiere: Después de la aparición, ese mismo día tomé el azadón y fui al torrente donde el puente estaba dañado. Debía encontrar un lugar donde el agua fuese más baja para atravesar el río y pasar a la otra orilla. Lo encontré, pero no era cosa fácil para mí pasar el río, porque el agua estaba muy fría. Estábamos en diciembre del 1958 y yo tenía asma. Me decidí, me quité los zapatos y calcetines y entré en el agua. La encontré sorprendentemente caliente, como en verano. Pasé a la otra orilla, me sequé los pies y me calcé. Me sentía como un jovencito lleno de energías. Llegado al lugar de las apariciones, donde estaba el cuadro de la Virgen, encontré a algunas mujeres de Turzovka recogidas en oración, que me preguntaron a dónde iba. Les conté que la Virgen se me había aparecido en sueños y me había mostrado el lugar, cubierto de helechos, donde saldría una fuente de agua a 300 m. de distancia del altar. Me puse a trabajar en cierto lugar, cuando a mis espaldas oí que alguien me decía: “Sea alabado Jesucristo” Me volví y vi una señora que me dijo: Usted, ¿busca el agua?

Entonces debe bajar unos 7 metros. Y me indicó el lugar donde estaban los helechos. Volví a mirarla, pero había desaparecido. Era la Virgen. La corriente de agua surgió a 100 metros al oriente del lugar de las apariciones y ahora está llena de peregrinos, que en fila ordenada esperan su turno para recoger esa agua bendita.
LUIS LASSAK
El tercer vidente de Turzovka es Luis Lassak. Era minero que estaba jubilado y recibía pensión por enfermo de silicosis. Rezaba mucho por todos, especialmente por la conversión de los pecadores. Se acercó a Turzovka (a 200 kms de su casa) como un peregrino más y, mientras rezaba, notó que el crucifijo puesto en el altar de la montaña por Matías Laschut se estaba animando y parecía vivo y crucificado de verdad. Estalló en lágrimas y se cubrió el rostro con las manos. Su esposa, espantada, le preguntó qué le pasaba y él respondió: Veo al Salvador cubierto de sangre. La esposa miró y vio a Jesús en agonía. Al día siguiente, mientras su esposa estaba en el trabajo, se le apareció la Virgen. Cayó en éxtasis y vivió la experiencia de acompañar a María en el camino del Calvario. María le ordenó ponerse a trabajar para hacer una imagen suya. Él respondió que nunca lo había hecho, pero María le indicó que no tuviera miedo, que ella le ayudaría.
Fue a Turzovka y tomó un pedazo de la cruz, de madera de pino, que había en el lugar donde había estado la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro y que había sido quemada por los enemigos de la cruz de Cristo y de la que quedaba un gran pedazo. Subió a la montaña y un hombre se le acercó y le dijo: ¿Usted es quien debe hacer la imagen de la Virgen?

Ambos se acercaron al lugar donde estaba el pedazo de madera quemada, pero la gente se opuso a que se lo llevara. Él les dijo: Vosotros no me queréis dar el pedazo de la cruz, pero sabed que todos los peregrinos que vienen aquí se llevan un pedacito como reliquia y un día no quedará nada y yo no podré hacer la imagen encomendada. Entonces le dieron el pedazo de madera que llevó a su casa. Trabajó seis meses y con la ayuda de la Virgen, pues no era escultor, hizo una preciosa imagen.
Contó que, durante el trabajo, el demonio lo perturbó varias veces y lo amenazaba. Un día sintió una voz que le decía: ¿No duermes todavía? Y oía ruidos como si alguien caminara por encima de la casa y, sin embargo, no había nadie en la casa, pero él siguió impávido y pudo terminar la bella obra. Ante la imagen, hubo conversiones y milagros. Incluso hubo algunos que decían que la imagen había derramado lágrimas.
El 1 de noviembre de 1964 unos maleantes destruyeron e incendiaron los altares que se habían construido en el lugar de las apariciones, incluidos los cuadros, imágenes sagradas, cruces, etc. Cuando en la mañana llegaron los peregrinos, encontraron todo destruido. Una señora salvó de las cenizas una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro y la colgó en un abeto cercano. En esos momentos se hizo una oscuridad como sucedió en el Calvario el día de la muerte de Jesús. Sobre la imagen colgada en el árbol brilló una luz potente por más de una hora.
Un peregrino extrajo del fuego una imagen de papel, que parecía ilesa y la lavó. Un extranjero llevó la imagen a su casa y le puso un marco de oro y plata y quiso que se colocase en el santuario que se pensaba construir.
Una señora el 24 de agosto de 1954 estaba muy enferma y pidió tener unas botellas con agua milagrosa. Había botellas con el agua de Turzovka que estaba congelada y en el hielo se habían formado imágenes. En una botella se veía un cáliz con una cruz al centro, en otra botella se veían las cumbres de la montaña y sobre ellas un reloj que indicaba las 11 con 55 minutos. El 7 de febrero de 1964 en el hielo del agua milagrosa se veían dos cálices con un disco en el interior. El 15 de febrero y el 15 de marzo de 1964 se vio en el hielo la imagen del cordero pascual. A veces se descongelaba el agua, y se volvía a congelar y se veían las mismas imágenes.
En una ocasión ante 1.200 peregrinos aparecieron en el cielo dos grandes santuarios resplandecientes de luz. Se unieron y se formaron un inmenso corazón luminoso sobre los cuales, en uno apareció la Inmaculada, y sobre el otro el Salvador. La visión duró unos diez minutos. En la actualidad hay un gran santuario en el lugar.
Otro dato importante es que la Virgen se apareció a siete hombres de Moravia, que habían llegado a la montaña de las apariciones de diversos lugares sin conocerse uno al otro. Uno de ellos, a pesar de no ser pintor profesional, hizo un cuadro de la aparición muy realista .
La Virgen de Turzovka hizo una promesa muy importante: Dondequiera que sea llevada mi imagen milagrosa, sea a iglesias o habitaciones, yo extenderé mi manto para bendecirlos. Quien me invoque nueve veces con las palabras: “Reina de Turzovka, extiende tu manto sobre mí”, yo lo protegeré como madre de mi Hijo Jesús .
La Virgen en Turzovka vino a despertar la fe del pueblo, aliviar los sufrimientos y advertir a toda la humanidad de la justicia e Dios, si no se convierten.
Mensajes de María:
Habrá tremendos aluviones y fuertes terremotos. Algunas montañas se trasladarán, iglesias colapsarán, casas arrastradas. Los ateos blasfemarán de desesperación. El aire estará saturado de visiones demoníacas. Esos días cerrad vuestras casas, rezad y haced la señal de la cruz, arrepentíos de vuestros pecados e invocad a la madre de Dios (27 de junio de 1958).
Los ángeles encargados de llevar la destrucción ya están listos, pero la justicia de Dios puede ser refrenada, rezando el rosario y haciendo penitencia. Después del gran castigo, en el mundo habrá paz y armonía, pero el mundo no será ya como antes, será irreconocible.
Dios castigará a los malvados y a los blasfemadores. Todos mis hijos recibirán la señal de la cruz en sus frentes. Esta señal la verán los elegidos, que serán instruidos por mis ángeles; serán protegidos por el Espíritu Santo (1 de julio de 1958).
MILAGROS
En el lugar de las apariciones sucedieron muchos milagros como prueba divina de su veracidad. Una jovencita ciega adquirió la vista en un instante después de tomar el agua de la fuente .
Una niña, que tenía un brazo paralizado fue curada delante de los ojos de su padre incrédulo. Un hombre con cáncer a la garganta se acercó a la fuente y rezó intensamente. Las mujeres presentes le dijeron que bebiera agua, pero no podía beber a causa de los fuertes dolores que sentía. Por fin bebió y se curó totalmente.
Un anciano tenía gangrena en el hueso de un pie y había sido declarado incurable. Se puso paños húmedos con el agua de la fuente y se curó. Una señora, que estaba en silla de ruedas, se hizo llevar a la fuente y se bañó con esa agua milagrosa y se curó al momento. Regresó de la montaña con su propio pie sin la ayuda de las silla de ruedas. Un médico llevó a su hija ciega de nacimiento y le hizo beber el agua de la fuente y la niña se sanó. Un padre joven, de Bohemia, llevó a su hija de diez años, paralizada desde hacía mucho tiempo y que había sido declarada incurable. El papá le trajo agua de la fuente milagrosa y también se curó. Los médicos reconocieron que se había curado perfectamente y fue dada de alta .
Por otra parte, las peregrinaciones aumentaron. Para la fiesta de Pentecostés de 1967 llegaron más de 300 autobuses de peregrinos. Hubo unas 50.000 personas y 28 sacerdotes. Uno de los días, un papá llevó a su hija ciega de 13 años. Había perdido la vista a los 6 años. El 7 de agosto de 1969 la llevaron a Turzovka y esperó su turno junto a la fuente. De pronto la niña gritó: “Papá, veo”. El papá incrédulo de dijo mostrándole la mano: ¿Qué es esto?

Todos los presentes se conmovieron y lloraban de alegría

MANILA (1986)

En Filipinas gobernaba el dictador Ferdinand Marcos. Había mandado  asesinar a Benigno Aquino; y su viuda, Corazón Aquino, emprendió una campaña de oposición, promoviendo algunas manifestaciones pacíficas para derrocar a el tirano que vivía suntuosamente con su esposa Imelda (a la que encontraron más de 1.000 pares de zapatos entre otras cosas). Se hablaba de que Marcos tenía miles de millones de dólares de las arcas públicas como riqueza personal.
El pueblo, harto de tanta injusticia, hizo manifestaciones pacíficas en febrero de 1986. Millones de filipinos llenaron las calles de Manila. El dictador se sentía seguro y mandó al ejército con tanques a sofocar las manifestaciones. La gente, incluidas religiosas y sacerdotes, rezaban el rosario. Otros repartían flores, alimentos e imágenes de la Virgen.
De pronto, el 23 de febrero, durante una marcha multitudinaria, cuando el ejército estaba a punto de disparar contra los manifestantes, apareció en el cielo la imagen de la Virgen María, vestida como una religiosa, que fue vista por miles y miles de filipinos, incluidos los soldados. Los soldados parecía que no le hacía caso, pero la Virgen les habló a ellos, diciéndoles: No matéis a mi pueblo. No disparéis contra vuestros hermanos. Yo soy la reina de este país.
A este milagro visible, los soldados se negaron a disparar y el dictador se dio cuenta de que el ejército ya no estaba de su parte y él tenía las horas contadas. Esa misma noche, con el Visto Bueno de los Estados Unidos, huyó con su familia a Hawai.
Para conmemorar esta aparición en las calles de Manila, se levantó en el centro de la ciudad un santuario católico en honor de María en medio de los rascacielos. Allí hay una imagen de María de 5 metros de alto, sobre una iglesia. Se llama el santuario Edsa por las siglas de la principal arteria de Manila, llamada Epifanio de los Santos Avenue. En esa iglesia hay una placa recordatoria que dice: En este lugar el 23 de febrero de 1986 las fuerzas desarmadas de esta nación se enfrentaron al poder de las tropas y de los tanques con el poder de la oración. Dentro de la iglesia hay algunos murales con escenas reales de la manifestación de aquel 23 de febrero de 1986. En algunas se ven religiosas arrodilladas delante de los tanques y también otras escenas del fervor de los manifestantes, rezando rosario.
El cardenal Jaime Sin de Manila manifestó: Mi corazón me decía que ella era la Virgen María. Y desde que ellos obedecieron a María, que se les apareció, y no quisieron disparar contra la gente, el Presidente Marcos no tuvo a nadie que lo apoyara. Entonces él huyó de Filipinas y fue su fin. El cardenal añadió que él no conocía a los soldados, pero que muchos de ellos se acercaron a él con lágrimas en los ojos, sobrecogidos por la presencia de la hermosa Señora celestial. También reveló el cardenal que él se encontró en una ocasión posterior con sor Lucía, la vidente de Fátima y se sorprendió de que ella conociera todos los detalles de lo que había sucedido a pesar de no leer periódicos ni ver radio o televisión. Ella dijo que Corazón Aquino, que llegó a ser presidente del país, era un regalo de Dios para la nación.

TONG LU (CHINA) 1900
A partir de junio de 1900, en Tong Lu, a unos 150 kms. al sur de la capital, Pekín, en plena guerra de los boxers, que querían eliminar toda presencia cultural occidental y matar a todos los extranjeros, la Virgen se apareció bajo la forma de una bella dama, vestida de blanco, sobre un poblado mayoritariamente cristiano, de unos 700 habitantes, donde en ese momento había unos 9.000 refugiados de los alrededores. Estaban rodeados por 40.000 hombres en armas y no tenían escapatoria. Entonces sucedió la aparición de María, acompañada por san Miguel Arcángel con grandes alas blancas, rodeado de una gran multitud de ángeles. Según los testigos, los habitantes no cesaban de invocar a la Virgen para obtener la liberación. Los enemigos vieron también la aparición y le disparaban, pero no les alcanzaban sus tiros. Los boxers huyeron y los cristianos quedaron libres.
A partir de 1924, en que los obispos chinos consagran su país a la Virgen, los fieles hacían peregrinaciones a Tong Lu para dar gracias por los milagros recibidos. En 1932, el Papa Pío XI elevó el santuario a rango de santuario de peregrinación mariana oficial.
El 23 de mayo de 1995 unos 30.000 fieles católicos, acompañados de un centenar de sacerdotes, observaron el milagro del sol, parecido al ocurrido en Fátima en 1917. El sol se desplazaba misteriosamente de derecha a izquierda, emitiendo luces de colores. Los peregrinos pudieron mirar al sol sin que se les dañaran los ojos. Algunos certificaron que en el centro del sol había una cruz, la sagrada Familia, la Virgen con el Niño o una hostia de blancura inmaculada. Este fenómeno duró más de 20 minutos .
El 1 de mayo de 1949 la Virgen se apareció a muchos fieles cristianos sobre el techo de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Zo-sé (Sheshan). China estaba en plena guerra civil y los cristianos amenazados por las tropas maoístas (comunistas) y los católicos oraban a la Virgen. María se aparece para darles fuerzas en las persecuciones y para sostener su fe .

MONGOLIA (1999)
Mongolia es un país mayoritariamente budista. En agosto de 1999, María Yang, católica mongol, manifestó la aparición de la Madre de Dios.
Ella había ido en peregrinación a Mozishan, que desde el siglo XIX era considerado un lugar donde se había aparecido la Virgen a un joven pastor. Ella iba acompañada por su abuelo paterno y por algunos amigos cristianos. Diez mil fieles asistieron a la misa celebrada por el obispo y una decena de sacerdotes. Después de la ceremonia, mientras ella leía la biblia, observó en el cielo un fenómeno raro: una nube se elevaba al nordeste del altar. Ella refiere: Mis ojos quedaron deslumbrados. Una columna de nubes blancas se desplazaba rápidamente como por milagro. En su movimiento, una cruz blanca se formó de repente en medio de las nubes. María se apareció claramente. Se parecía a la imagen que yo tenía en casa. Sobre la cruz se distinguía la forma de una santa. Yo no creía merecer aquello y grité: “Dios” y la cruz se descompuso en una nube blanca.
Cada año miles de peregrinos van al santuario de Mozishan en peregrinación. Los cantos cristianos resuenan con fuerza. Dios sigue apoyando su fe y ellos permanecen firmes, a pesar de las limitaciones constantes de las autoridades .

TRA KIEU (VIETNAM)
Tra Kieu o Buu Chau es un pueblo de la provincia de Quang Nam en Vietnam. Según los historiadores, en 1883 murió el emperador Tu Duc. Los regentes Nguyen Van Tuong y Ton That Thuyet deseaban tomar el poder, pero aceptaron en 1884 coronar al joven de 14 años Ham Nghi como emperador, con el consentimiento de los franceses. Por instigación de los regentes, el joven emperador desató una campaña para expulsar a los franceses y matar a los católicos, vietnamitas o franceses. La campaña fracasó y el joven emperador tuvo que huir y refugiarse en las montañas en 1885. Los franceses destronaron al joven emperador y nombraron en 1886 como gobernador a Dong Khanh, pero el depuesto emperador desató una campaña contra los franceses y católicos. Tra Kieu fue uno de sus objetivos militares y fue atacada. Después de unos días de resistencia, los asaltantes, que habían considerado fácil la conquista del pueblo, porque tenían unos 4.000 soldados y buenas armas, no pudieron conquistarlo. Ellos admitieron que habían visto en el techo de la iglesia parroquial una señora, a quien le disparaban, pero no le hacían daño. También vieron un ejército de soldados con vestiduras blancas volando por el aire con escudos brillantes, ayudando a los fieles católicos del lugar. Entonces los soldados no quisieron atacar. Todos consideraron que la Virgen, con su aparición, vista por los soldados enemigos, los había salvado de la muerte segura. Ellos nunca olvidaron su protección, que consideraron un verdadero milagro y construyeron allí una capilla para recordar la histórica  intervención de María y organizaron peregrinaciones  que hasta el día de hoy es uno de los principales lugares de culto mariano en Vietnam.
En 1988, durante la persecución sangrienta de los cristianos de Tra Kieu, muchas personas dijeron haber visto a la Virgen. Los días 11, 12 y 13 de febrero de 1993, en un hospital de los hermanos de Nazaret en Thu Duc, en la diócesis de Saigón, al sur de Vietnam, la Virgen se aparece rodeada de luz brillante a Cheu, enferma, que fue curada. Durante la última aparición del día 13 le da un mensaje, invitándola a rezar por la conversión de los pecadores y para obtener la paz.
En Pleichuet, el padre Antonio Dinh Tai, el 27 de agosto de 1998 hacia las 4:20 p.m. estaba con 80 niños de 10 a 13 años y constató que el sol se transformaba en un astro como una luna llena y en un disco, moviéndose y brillando con distintos colores. Después se vio una gran hostia muy blanca y en el interior las letras JHS. En 1999 en la provincia de Ho Nai, católicos vietnamitas declararon haber visto una aparición de la Virgen que todavía atrae a miles de peregrinos a ese lugar.
El sábado 29 de octubre de 2005 un niño observó lágrimas en una imagen de la Virgen colocada en la plaza del Ayuntamiento comunista, que desde 1975 se llama Plaza de Nuestra Señora de la Paz. Estaba enfrente de la catedral de Saigón .
LA VANG (VIETNAM)
Entre 1625 y 1886 hubo persecución en Vietnam contra los católicos. Los gobernantes de Vietnam promulgaron 53 edictos de persecución y se calcula que en esas persecuciones ejecutaron a 100.000 católicos. En 1988 el Papa Juan Pablo II beatificó a 117 mártires vietnamitas. Otros habían sido beatificados por León XIII, Pío X y Pío XII.
Pero veamos los hechos. La oleada más grande de mártires sucedió en 1798. Ese año muchos católicos del pueblo de Quang Tri se fueron a ocultar a los bosques de Lavang. No tenían casi nada. Sufrían hambre, frío y enfermedades, incluido el acoso de las fieras de la selva. Por las noches se formaban grupos y todos rezaban el rosario.
Según los documentos disponibles y una antigua tradición, la Virgen se apareció en ese lugar a 60 kms. de Hué. La Virgen estaba vestida con un manto magnífico de estilo oriental y tenía en sus brazos al Niño Jesús. Ella estaba sobre el césped del lugar y a todos los que se acercaban les decía que había que estar alegres y sufrir por la fe. Según un documento: Los cristianos de Co-vuu, huyendo de la persecución, se fueron a refugiar a un lugar rodeado de bosques. Estos cristianos eran muy piadosos. Todas las tardes se reunían en una choza que les servía de oratorio y delante de una imagen de la Virgen oraban con fervor. Una tarde, al momento en que se retiraban, se les apareció una dama de  gran belleza. Estaba vestida de blanco y rodeada de luz. Dos encantadores niños, llevando cada uno una antorcha, estaban a su costado. La dama pasaba y volvía a pasar varias veces delante de los cristianos. Después se detuvo y con una voz muy dulce dijo: “Hijos míos, lo que me habéis pedido yo os lo daré. Todos los que vengan aquí a orar yo los escucharé”.
Ella los consoló y animó. También les dijo que debían hervir ciertas hojas de la zona para tomarlas como medicina. Durante casi 100 años la Virgen siguió apareciéndose a los católicos perseguidos en diferentes lugares, dándoles siempre palabras de aliento.
En el lugar de las apariciones de 1798, se levantó una pequeña capilla que después fue ampliada y donde empezaron a acudir peregrinos, incluso antes del período colonial francés. Cuando terminó la última persecución de 1886, antes del comunismo del siglo XX, se construyó allí una iglesia. Acudieron 12.000 católicos a la inauguración. Se amplió en 1928. En 1961 el Consejo de obispos vietnamitas nombró a la iglesia de La Vang como santuario mariano nacional. En 1962 el Papa Juan XXIII la elevó a la categoría de basílica.
En 1972, en plena guerra civil vietnamita, la iglesia fue casi destruida, pero fue reconstruida después. Actualmente bajo el régimen comunista, hay una cierta tolerancia y cada tres años se organiza una peregrinación nacional de todo el país. En agosto de 2014 cientos de miles de vietnamitas acudieron a La Vang a unas jornadas de oración. En la solemne celebración eucarística del 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María, de ese año, asistieron 300.000 fieles. El año 2015 el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, recorrió Vietnam y fue a La Vang, encomendando a la Virgen la evangelización de ese pueblo tan amado de la Virgen María. En la peregrinación organizada por la arquidiócesis de Hue del 13 al 18 de agosto de 2017 asistieron 100.000 católicos.

MULEVALA (MOZAMBIQUE) 1987
En la tarde del 18 de diciembre de 1987 en Mulevala, una zona muy pobre de Mozambique, muchas personas de cinco poblados distintos (Mopeya, Melaleya, Corea, Merca y Mucoje), tanto católicos como paganos, protestantes y musulmanes, vieron la prodigiosa aparición de la Virgen María. La aparición sucedía en una zona dominada por la guerrilla. La Virgen estaba vestida con un manto verde, túnica blanca y el Niño Jesús en sus brazos. El Niño Jesús con el dedo señalaba el cielo. María tenía un rosario en un brazo y tenía también un arcoíris alrededor de la cabeza, coronada de estrellas. Todo el mundo reconoció que era la Virgen María.
El Niño Jesús estaba junto a un pesebre lleno de estrellitas y flores y empezó a crecer hasta verlo como un adulto y así desapareció. La Virgen permaneció sola como una hora para que todos la pudieran ver bien, teniendo en la mano derecha un gran cáliz.
Actualmente la devoción a la Virgen María está muy arraigada en el país, especialmente por medio de la imagen de la Virgen de Fátima, cuya historia casi todos conocen. La gente llama a la Virgen con el nombre de Mae María (Mamá María). En muchas peregrinaciones al santuario se hacen presentes muchos musulmanes.
El padre Tarsicio De Giovanni, misionero Fidei Donum en Mozambique por 25 años, refiere sobre las apariciones de Mulevala en 1987, aunque todavía no han sido ni aprobadas ni condenadas por la Iglesia: El 18 de diciembre de 1987, durante la guerra civil entre Frelimo y Renamo, en la zona de Mulevala, se apareció María en cinco pueblos distintos, distantes entre 5 y 10 kms. unos de otros. Hemos interrogado, yo y el padre Giovanni Bonalumi, a 22 testigos de las apariciones, aunque había muchos más.
La Virgen se apareció a las 4:30 p.m. durante una hora a la altura de la copa de los árboles sin decir una palabra. Ella llevaba el rosario en una mano y en la otra al Niño Jesús, que indicaba el cielo con un dedo. Nosotros caminamos 75 kms. para llegar al lugar e interrogar a la gente: cristianos, protestantes, paganos y musulmanes… La guerra duró hasta 1992 y solo pudimos entregar al obispo de Quelimane algunos documentos con testimonios. En 2006 se comenzaron las labores de construcción de un santuario, que es ahora el templo mariano más importante de Mozambique.

YAGMA Y LOUDA (BURKINA FASO) 1986
El obispo del lugar  ha aprobado las apariciones  y escribió en una carta: A propósito de Yagma de la diócesis de Ouagadougou y de Louda, que es una prolongación (diócesis de Kaya de la que soy obispo). En Burkina Faso se han dado verdaderas apariciones de la Virgen y de su Hijo Jesús. Yo soy el consejero, y director espiritual de la joven vidente, a quien la Virgen y Jesús se aparecieron regularmente desde 1986.
Nuestros laicos quisieron construir un lugar de peregrinación mariana en Burkina Faso. Laurent Ghilat y Francois Dakoure me avisaron que habían descubierto en Yagma una colina y que tenían la intención de convertirla en un santuario mariano. Fui a ver el sitio con ellos y me pareció estupendo. Los animé y limpiaron la colina, plantaron una cruz y construyeron una gruta de Lourdes.
En 1968 mi parroquia, dedicada a Nuestra Señora del Rosario, y la de la catedral fueron por primera vez en peregrinación a Yagma. Fue un éxito. En 1969 hicimos una segunda peregrinación y tuvo un éxito extraordinario. Yo iba algunas veces allí a orar con mis parroquianos.
El 26 de junio de 1969 fui nombrado obispo de la nueva diócesis de Kaya como una prolongación de Yagma. A veces iba a Yagma y también a Louda, cerquita de Kaya, y también a  este último  lugar lo transformé en lugar de peregrinación mariana. Los habitantes no cristianos me cedieron ante mi insistencia aquel lugar para el culto de la Virgen. Allí en Louda pusimos una gran Cruz, un altar y edificamos un santuario, que consagré al Inmaculado Corazón de María en 1984. Allí a Louda fuimos en peregrinación por primera vez en enero de 1981 y, desde entonces, cada año. En cuanto a Yagma, a partir de 1970, cada año.  La peregrinación era presidida por el arzobispo del lugar en persona.
Durante la revolución marxista de 1983, los católicos y muchos no católicos iban a la montaña de Yagma a confiar a la Virgen sus angustiosos problemas. En 1985 la Virgen comenzó a aparecerse a jóvenes, adultos y, sobre todo, a niños. Yo soy el director espiritual de la joven María Rosa de Koloh-Naba, mi ex parroquia. Desde 1986 la Virgen y Jesús se le aparecen regularmente donde se encuentre, sea en la ciudad de Ouagadougou o en Kaya, donde viene frecuentemente, o en Yagma. Las apariciones no han sido relacionadas con un lugar, sino con su persona. Ha recibido mensajes tanto en Louda como en Yagma. Hasta ahora se le sigue apareciendo a la joven María Rosa.
En junio de 1988 ha anunciado que Yagma será una ciudad santa, un centro de peregrinación internacional y que el Papa en persona vendrá a bendecir la colina. La predicción se realizó con la visita del Papa Juan Pablo II a Yagma en 1990.
En la diócesis de Kaya también el cielo ha ratificado el centro de peregrinaciones instituido en la colina de Louda. Se le ha aparecido María dos veces en el santuario. La primera vez el 17 de mayo de 1991 y le dijo: “Cada persona, que suba a esta colina siguiendo al obispo y arrepintiéndose de sus culpas, obtendrá la remisión de los pecados y la salvación eterna y numerosas gracias particulares”. La segunda vez el 14 de agosto de 1992 y le dijo: “Soy Nuestra Señora de la Asunción, Nuestra Señora de la Paz. Vengo a traer a mis hijos de Burkina la paz y la reconciliación”.
También se le apareció en el oratorio de mi obispado el 28 de diciembre de 1991 y dijo que la colina de Louda era un lugar sagrado y que Dios Padre había enviado a sus ángeles para tomar posesión y guardarla. En Yagma dijo: “Soy Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de Yagma y Nuestra Señora de Louda”. La Virgen curó milagrosamente a uno de mis sacerdotes en 1993.
Yo, en virtud de mi autoridad episcopal, he reconocido y proclamado a mis diocesanos la autenticidad de las apariciones de la Virgen María a María Rosa, apariciones verificadas en el territorio de Louda (Kaya) y también he reconocido la autenticidad de las apariciones de la Virgen y su Hijo a María Rosa, dondequiera que se ha encontrado, porque tales apariciones no están vinculadas a un lugar, si no a la persona de la vidente. En cuanto a Yagma, en la colina hay un pequeño oratorio y un altar para la celebración de la misa con ocasión de las peregrinaciones anuales, pero a 50 metros de la colina se está construyendo una gran iglesia (Carta de Monseñor Constantin Guirma, obispo de Kaya, del 11 de marzo de 1996 a Joaquin Bouflet) .

KIBEHO (RUANDA) 1981

1.-SUS COSTUMBRES
Ruanda es el país de las mil colinas. También se le llama la Suiza africana porque tiene montañas hasta de 4.500 metros de altura. Sus lenguas oficiales son el francés y el inglés, pero la mayor parte de su gente habla la lengua de sus antepasados el kinyarwanda y la Virgen les hablaba a los videntes en esta lengua, acomodándose en todo a la cultura y mentalidad africana. A veces, durante las apariciones la Virgen se alegraba, porque los presentes rezaban, cantaban y danzaban. En ocasiones la Virgen tomaba de la mano a Alfonsina y la iba llevando por algunos claustros, mientras estaba en éxtasis y las demás alumnas las seguían. Parece que la Virgen le enseñó a Alfonsina un canto para cantarlo con danza. También, como una madre, la abrazaba y la besaba y le hacía caricias. Y Alfonsina gozaba al decirle “Mamá”. El 15 de marzo de 1982, la Virgen le dijo a María Clara: ¿Podrías darme un beso? Poco antes se había visto que ella le había dado un beso a una imagen de la Virgen, pero María quería un beso personal y no solo a su imagen.
Cuando Alfonsina le presentaba un manojo de rosarios y objetos religiosos para que María los bendijera, si la persona no tenía fe o muy poca, el objeto lo sentía tan pesado que Alfonsina no podía levantarlo para que fuera bendecido, o simplemente María le decía no con la cabeza. Y las personas de esos rosarios tomaban nota del desagrado de María para que se convirtieran y la amaran de verdad y no estuvieran allí por curiosidad o por algún interés.
Hay algunas cosas típicas de la mentalidad africana que no gustan a la mentalidad europea como la danza y el canto durante los éxtasis, el caer muertos después de la aparición durante unos minutos. Por otra parte, María insiste en que los mensajes no son solo para Kibeho o para África, sino para el mundo entero.
Los videntes dicen haberla visto con las manos juntas o con las manos abiertas. Y todo lo que se ha dicho y hecho durante las apariciones por ellos, ha sido conforme a la fe o costumbres cristianas. Los mensajes respetan la Sagrada Escritura y las tradiciones de la Iglesia.
Algunos dicen que la Virgen María vino varios años antes del genocidio de Ruanda para consolar a sus hijos antes de que todo sucediera. María como Madre, no solo está al pie de la cruz de Jesús, sino también de todos sus hijos del mundo entero. Para ella todos son sus hijos, sean hutus, tutsis o de cualquier otra raza, lengua o religión. Por eso le aclaró a Alfonsina que ella venía a Kibeho para salvar al mundo entero. Las tres videntes eran:: Alfonsina de 16 años, Natalia de 17 años y María Clara de 21 años.

2.-LAS APARICIONES

Dice Alfonsina Mumureke de 16 años: Eran las 12:35 p.m. del 28 de noviembre de 1981, y yo estaba en el comedor del colegio dirigido por religiosas Hijas de la Virgen. Estaba sirviendo a mis compañeras. Estaba contenta. De pronto sentí una voz que me llamaba:

Respondí: “Aquí estoy” Fui al corredor y me arrodillé, haciendo la señal de la cruz y dije:

La Virgen no era blanca ni negra, sino de un color intermedio (recordemos que era de raza judía) Era de una belleza incomparable. No tenía calzado. Tenía un vestido blanco sin costuras y en la cabeza tenía un velo blanco. Las manos las tenía juntas a la altura del pecho y con los dedos hacia arriba. Cuando tenía las manos extendidas hacía referencia a que ella es la dispensadora de todas las gracias.

Mis compañeras me dijeron que hablé en diversas lenguas: francés, inglés, y otras lenguas que no conocía. Cuando María desapareció me quedé como paralizada durante un cuarto de hora.
Un día durante un éxtasis, una compañera con una vela me quemaba el mentón. La Virgen me dijo: “¿No sabes que te están quemando? Yo no sentía nada.

Ante las apariciones, muchos no creían, decían que eran supersticiones. Otros creían más o menos y no faltaron quienes consideraron a la supuesta vidente como loca o poseída de malos espíritus. Dentro del colegio algunas alumnas pedían pruebas para creer y decían que una buena prueba sería si la Virgen se mostraba a otras alumnas además de Alfonsina.
Sin embargo, el movimiento de creyentes fue creciendo poco a poco, tanto dentro como fuera del colegio. Sobre todo, cuando algunas semanas después la Virgen se manifestó a Natalia y a María Clara,  esta última, conocida por su oposición feroz a las apariciones. Esto aumentó el número de los que creían que todo era verdad y comenzaron a llegar gentes de distintos lugares del país, atraídos por las supuestas apariciones. Pero además de las apariciones públicas ante muchas personas de fuera del colegio, las tres videntes tuvieron muchas apariciones privadas. La primera aparición fue en el comedor de las alumnas, después fue en el dormitorio, junto a la cama de Alfonsina, ya que después del éxtasis, quedaba como en coma durante unos minutos hasta que reaccionaba de modo normal. Las apariciones no eran en grupos, a las tres videntes juntas, sino una después de otra y esto hacía que se prolongaran varias horas. Después, como entraban algunas personas de fuera, tuvieron lugar en el patio del colegio, donde podían reunirse muchas personas.
La mayoría de las apariciones terminaron en el año 1983. Un hecho quizás debido a la fácil credulidad de la gente o al exceso del respeto religioso, fue que hubo hasta unas 20 personas que decían haber tenido también apariciones. (Por supuesto la mayoría de ellas falsos videntes, pero algunos pudieron ser verdaderos. Sin embargo, el obispo Misago solo aceptó como verdaderas a las tres primeras videntes con sus mensajes y excluyó de la aprobación oficial a las demás).
Algunas veces María las llevaba en viajes místicos (¿en bilocación?). El 27 de noviembre de 1982, María aclaró: Durante el viaje místico vuestro cuerpo queda en la tierra y cualquier persona lo puede ver. Yo llevo solo vuestra alma. Eso explica por qué cuando les quiero mostrar a los ángeles y santos lo hago revistiéndolos de cuerpo, porque si yo les mostrase sus almas sin cuerpo, no podrían verlos, solo podrían oír su voz. De este modo Alfonsina y Natalia dijeron haber visitado el infierno, el cielo y el purgatorio.
En algunas ocasiones la Virgen les hizo ver a las videntes campos de flores. Unas estaban frescas y lozanas, mientras que otras flores estaban marchitas. La Virgen les pidió regar las flores marchitas o secas y ellas lo hicieron, pero lo que hicieron en realidad fue echar agua bendita a la gente presente, porque las flores representaban a las personas presentes. Unos eran como flores frescas, porque amaban a Dios y otros eran flores secas, porque solo pensaban en las cosas del mundo.
En algunas apariciones las videntes se lavaban la cara, las manos, los brazos… En Lourdes la Virgen le pidió a Bernardita lavarse con agua para indicar la necesidad que todos tenemos de purificarnos interiormente de nuestros pecados. Las videntes bendecían a la gente, a veces con una señal de la cruz, o con la biblia en la mano o echando agua bendita o con una imagen de la Virgen. Algo importante es que en ocasiones las videntes iban a bendecir de entre la multitud a las personas concretas que les indicaba la misma Virgen María. Alfonsina del 20 a 21 de marzo de 1982 hizo un viaje místico preanunciado por la Virgen que duró 18 horas. Durante este tiempo Alfonsina estaba como muerta. Tenía el cuerpo rígido como un cadáver y no tenía signos vitales. Pero ya había avisado que estaría así y que no la sepultaran.
Alfonsina refiere, sobre sus viajes al cielo e infierno. El cielo, dice, es un lugar muy agradable donde las personas están felices y hay mucha luz. Ella oía como cantaban. El infierno es un sitio de desesperación, donde hay gente desesperada. Esas personas no serán perdonas (porque ellas tomaron una decisión definitiva de estar lejos de Dios y Dios respeta para siempre su voluntad).
NATALIA
Es una de las tres videntes. El 2 de junio el padre Sgreva le hizo una entrevista y nos dice: Ella me comunicó que una de las grandes alegrías la tuvo el día en que María le dijo: “Natalia, hija mía”. Ser llamada por su  nombre y  decirle hija mía, la llenó de alegría. Ella me dijo: “Te pido oración y penitencia. En tu vida sufrirás mucho. Te invito a apegarte a los bienes del cielo, porque los bienes de la tierra pasan pronto”.
Natalia comentó: desde el principio la Virgen me hizo experimentar la pasión del Señor. Cuando se sufre como los enfermos es más fácil  encontrar a Jesús. Todo sufrimiento, como participación de la pasión del Señor, se transforma en preparación para el encuentro con el Señor. Sobre todo, en Cuaresma, me ha hecho experimentar la pasión. Además, María dijo que para salvar la propia alma se debe pasar por el sufrimiento.
El 15 de agosto de 1982 la Virgen le dijo: La gente no cree y no obedece, no respeta los mandamientos. Muchas personas viven mal, viven en el vacío (interior). María estaba ese día muy triste. Me hizo ver un abismo en el que muchos hombres estaban sumergidos: El mundo corre hacia la ruina. El mundo es cada día peor.
Sobre los consagrados me dijo:  No respetan los votos. Pídeles que sean fieles a sus compromisos de vida religiosa. Y algo que quedó impreso en mi alma fue su sonrisa. Yo le decía “Mamá” por su sencillez y cuidado materno. Quisiera que todos sepan que somos hijos de María, que ella ama a todos, incluso a los que no la aman. Ella nos mandó  rezar por aquellos que no rezan. Insistió mucho en la conversión y en rezar el rosario. También habló de asistir a misa y de confesarse frecuentemente y que no se debe recibir la comunión en pecado. Pidió meditar la Palabra de Dios y varias veces insistió en que se construyera una capilla.
Yo creo que en total tuve unas 30 apariciones públicas, es decir, en presencia de muchos testigos, incluso de grandes multitudes. Las apariciones privadas fueron incalculables. Apariciones privadas tuve hasta 1988 e incluso en años sucesivos. Me acuerdo en especial de la de enero de 1994, antes de la masacre de abril de ese año.
El 15 de agosto de 1982 las videntes vieron imágenes terroríficas: Un río de sangre, personas que se mataban entre ellas, cadáveres abandonados sin que nadie los sepultara, un árbol todo en llamas, un monstruo, cabezas cortadas. La multitud presente aquel día, unas 20.000 personas, tuvieron un sentimiento de miedo, de pánico y tristeza .
Estas imágenes se referían a lo que ocurrió en la guerra civil de Ruanda en 1994 – 1995. Murieron cerca de un millón de personas en tres meses y asesinaron 3 obispos, 101 sacerdotes, 64 religiosas, 45 hermanos laicos y 20 auxiliares católicos.
Anota Natalia:
Cuando la masacre (entre tutsis y hutus) el 14 de abril de 1994 me encontraba en la casa parroquial con dos muchachos y una amiga que había venido visitarme. Los asesinos intentaron romper la puerta de la casa. Nosotros, aterrados, nos escondimos. Se sentían los disparos, los gritos, lloros. Era un infierno. Al otro día no sentimos nada y salimos y nos atrevimos a abrir la puerta. Ya no había cadáveres, pero todo estaba rojo de sangre. Los cuerpos habían sido sepultados. Todos los que pudieron, incluso sacerdotes y religiosos, habían huido. Hacia las 5:00 p.m. se presentó un coche y nos llevó al obispado de Gikongoro donde fuimos acogidos por el obispo. Después de dos o tres semanas me fui al Zaire y me hospedé con las hermanas trapenses de Murhesa. En 1996 fui al convento de las hermanas Hijas de María Reina de los apóstoles. El 8 de diciembre de 1996 volví a Kibeho donde me encuentro en la actualidad para cumplir el encargo de la Virgen de atender a los visitantes y peregrinos.
Recordemos que entre los años 1994 y 1995 hubo guerra civil entre los tutsis y hutus, las dos etnias principales del país. Los tutsis habían mandado siempre en el país, pero los hutus eran mayoría en población. Comenzaron los hutus a matar tutsis y después vino la revancha. En total murieron más de 800.000 personas. Otros dicen que más de un millón, de los cinco millones y medio que tenía el país antes del desastre. En la misma Kibeho los hutus comenzaron matando 10.000 tutsis, muchos de ellos quemados vivos en la iglesia incendiada. Al año siguiente los tutsis mataron en Kibeho a unos 8.000 hutus. Todo esto había sido previsto y anunciado por la Virgen diez años antes. Y por eso pedía conversión y penitencia para evitar tantos males. Y lo mismo hizo con relación a los males que están por venir sobre el mundo entero.
Un día Jesús y María pidieron a Natalia un ayuno extraordinario en la Cuaresma de 1983. Ella debía ayunar 14 días, desde el 16 de febrero hasta el 2 de marzo de 1983, viviendo solo de la comunión diaria. El peso perdido lo recuperó en dos días. Los ocho primeros días no tomó absolutamente nada ni una gota de agua. Los otros seis días recibió permiso de Jesús para beber un poco de agua. Y esto fue rigurosamente controlado por la comisión médica y teológica. Los médicos firmaron la siguiente conclusión:
Después de una atenta vigilancia del ayuno de Natalia hemos constatado que ha transcurrido 298 horas y 45 minutos desde el 19 de febrero al 2 de marzo de 1983 sin señales de deshidratación y la hemos visto atender normalmente a las visitas, hacer oración comunitaria, limpiar su habitación, lavarse, leer, etc. Damos constancia que esto es contrario a las leyes fisiológicas desde el momento en que el organismo humano no puede estar sin bebida por cuatro días sin presentar signos clínicos y biológicos de deshidratación. Butare 25 de marzo de 1983, Doctor Venant Ntabomvura, rector de la universidad de Butare, y doctor Fidele Sibomana, reanimador radianestesista, y doctor Jean Nepomuscene Nsengiyumva.
MARÍA CLARA
A María Clara, la Virgen le enseñó a rezar el rosario de los Siete Dolores para rezarlo al menos dos veces por semana, aunque no sustituía el rezo de rosario normal. En el rosario de los siete dolores, después de cada siete avemarías, recordando uno de los dolores de María, se entonaban las palabras; Oh Madre, llena de misericordia, ten siempre presente en nuestro corazón los sufrimientos de Jesús en su pasión. Con este rosario nos unimos a los sufrimientos de la pasión de Jesús.
María en las apariciones entre el 27 y 28 de agosto de 1982 la llamó madre de los creyentes, como si quisiera aludir a su misión de orar para que la gente tenga fe y a la vez reparar por tantos pecados que se cometen y por la conversión del mundo entero. María Clara pidió a María noticias de su padre difunto. Le aseguró que estaba ya en el cielo. Sobre su cuñada difunta el año anterior le dijo: Mañana, 13 de marzo, irá al cielo con tu padre. María Clara fue asesinada junto con su esposo durante la masacre de la guerra civil de tutsis y hutus.
APARICIONES AUTÉNTICAS
Algo importante es subrayar que hubo durante el tiempo de las apariciones muchas conversiones y el despertar de mucha gente a una fe viva y fervorosa. Incluso, cuando llegó el momento de ser asesinados, en tiempos de la guerra civil entre tutsis y hutus, muchos católicos fueron a la muerte cantando.
Entre las señales de autenticidad de las apariciones están la buena salud mental de las videntes. El clima de devoción sincera en que se han desenvuelto las apariciones. Una ausencia de búsqueda de cosas sensacionalistas. La realidad de los éxtasis (algunos las querían levantar y no podían pues parecían de mármol pesado. Otros las punzaban con agujas y en una ocasión a Alfonsina una compañera le puso una vela encendida en el mentón y no reaccionó). Algunas palabras de los mensajes superaban el nivel de cultura y formación de las videntes. El ayuno extraordinario de Natalia en la Cuaresma de 1983 fue rigurosamente vigilado por una comisión médica, cuyos miembros no eran todos católicos ni católicos practicantes.
El 15 de agosto de 1982 le dijo María a Alfonsina: Lloro porque los hombres están en un estado crítico y no puedo contener mis lágrimas de la compasión que les tengo. Hija mía, yo les he abierto las puertas, pero ellos no han querido entrar. He visto que el mundo está casi moribundo y, cuando he venido en su ayuda, me han rechazado.
EL 28 de noviembre de 1989 fue su última aparición pública y le dijo a Alfonsina: Hijos míos, rezad, rezad, rezad. Seguid el evangelio de mi Hijo. Vosotros que sois considerados locos, porque rezáis. Vosotros que sois llamados egoístas y ociosos, porque abrazáis un estado de vida religioso. Yo os digo que un día seréis colmados de alegría. Hijos míos, os bendigo a todos. Mi bendición no la doy solo a los que han venido a Kibeho, sino al mundo entero .
El padre René Laurentin, famoso mariólogo, escribe: Yo asistí a las apariciones del 28 de noviembre de 1986. Todos los presentes oían, gracias a un excelente megáfono, lo que Alfonsina decía a Nuestra Señora, pero no las palabras de la Virgen, audibles solo para ella. Después de la aparición, me explicó: “La Virgen me ha dicho: ya no me apareceré a ti más que dos veces el 28 de noviembre de 1988 y en otra ocasión
Alfonsina, el 26 de julio de 2003, habiendo terminado sus estudios de teología, entró como postulante en un monasterio de clarisas de Abidjan en Costa de Marfil y de allí la llevaron a Italia, donde se encuentra en la actualidad.
APROBACIÓN DEL OBISPO
Fueron constituidas dos comisiones para estudiar el asunto de las apariciones. Una comisión médica y otra teológica, como aparentemente había más de 20 videntes, la comisión se puso a estudiar a los primeros del primer año de las apariciones, es decir, desde el 28 de noviembre de 1981 al 28 de noviembre de 1982. Estudiaron el contenido de los mensajes:
Hablan de conversión y penitencia. La Virgen dice que el mundo está mal y corre hacia la ruina. El mundo está en rebelión contra Dios y se cometen demasiado pecados. No hay amor ni paz. María aparece casi siempre triste e incluso llorando. Nos dice que el sufrimiento santifica, si se ofrece a Dios. Se invita a rezar especialmente el rosario y también el rosario de los Dolores, que era conocido, pero había caído en el olvido. Pide la construcción de una capilla.
Las comisiones analizaron los frutos espirituales y confirmaron que había habido un despertar de la fe y muchas conversiones.
El obispo aclaró en su carta pastoral que el reconocimiento o la negación de la autenticidad de las apariciones no tenía carácter infalible y que nadie estaba obligado a creer en ellas.
Monseñor Agustín Misago, obispo de Gikongoro, al que pertenece la parroquia de Kibeho, el 29 de junio de 2001 aprobó oficialmente las apariciones de Kibeho. En su carta pastoral manifestó:
Yo declaro en mi calidad de Ordinario del lugar: Sí, la Virgen María se ha aparecido en Kibeho el día 28 de noviembre de 1981 y en el curso de los meses siguientes. Hay más buenas razones para creerlo que para negarlo. A este respecto solo las tres primeras videntes merecen ser tenidos por auténticos. Se trata de Alfonsina Mumureke, Natalia Mukamazimpaka y María Clara Mukangango.

NUEVO SANTUARIO
El 31 de mayo de 2003 fue una jornada memorable en Kibeho. El cardenal Sepe, prefecto de la Congregación para la evangelización de los pueblos, llegó en nombre de Juan Pablo II para presidir la misa de consagración del nuevo santuario mariano de Kibeho en honor de Nuestra Señora de los Dolores. Había 100.000 personas de Ruanda y de otros países como Zaire, Burundi y Tanzania especialmente. Ese día se reunieron en Kibeho 200 sacerdotes y todos los obispos de Ruanda. El sol brillaba en el cielo y se pudo mirar sin hacer daño a los ojos. Alrededor del sol se veía otro disco blanco que parecía ser la luna que danzaba a su alrededor con piruetas interminables. Eran las 10:10 a.m. y esa visión duró ocho minutos. Parecía que el sol hacía fiesta con la luna, acompañando la fiesta con el pueblo de Ruanda en aquel día grande en honor de la Virgen María.

CONCLUSIÓN
Después de haber leído los distintos testimonios de este libro podemos exclamar con alegría: Dios es grande y su poder no tiene límites. ¡Cuántas maravillas ha hecho a lo largo de los siglos, incluso con milagros solares como en Fátima y otros lugares, o con milagros maravillosos dando la salud a enfermos incurables! Dios lo puede todo, acudamos a Él con confianza y no nos dejemos llevar del pesimismo. Dios tiene nuestras vidas en sus manos y no moriremos antes de que Él lo quiera o lo permita por nuestro bien.
Pongámonos en las manos amorosas de María para que ella nos ofrezca a Jesús y con Jesús tendremos libre acceso al Padre por medio del Espíritu Santo.
¿Seremos capaces de consagrarnos a Jesús por María en cuerpo y alma? ¿Seremos capaces de poner nuestra vida entera al servicio de Dios y de todos nuestros hermanos necesitados de amor, de fe y de esperanza? Jesús nos necesita y cuenta con nosotros para la gran tarea de la salvación del mundo.
Su hermano y amigo para siempre.

P. Ángel Peña O.A.R.
Agustino recoleto
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Pueden leer todos los libros del autor en
www.libroscatolicos.org

 

 

BIBLIOGRAFIA
Para profundizar en estas apariciones, pueden leerse los siguientes libros:
Daniel A.D., Kibeho, le ciel a fleur de terre: des apparitions de Marie au Rwanda?, Ed. Lion de Juda, 1985.
Gahmanyi J.B., Lettre pastorale sur les évènement de Kibeho, Butare, 1983.
Getry G., Kibeho ou la face caché de la tragèdie rwandaise, Ed. F. X. De Guibert, Paris 1998.
Gaeta Saverio, Kibeho, Ed. San Paolo, 2017.
Maindron G., Apparizioni a Kibeho, annunzio di Maria nel cuore dell’Africa, Queriniana, Brescia, 1985.
Sgreva G., La apparizioni della Madonna in Africa: Kibeho, Shalom, 2002.

Patrick Sbalchiero, Les apparitions de la Vierge en Extreme-Orient, Paris, 2008, pp. 39-41

Ib. p. 45.

Patrick Sbalchiero, o.c., pp. 53-55.

Patrick Sbalchiero, Les aparitions de la Vierge en Extreme Oriente, Paris, 2008, pp. 78-82.

                Joaquin Bouflet y Philippe Boutry, Un segno nel cielo, Paris, 1997, pp. 493-496.

Laurentin René, Des apparitions a Kibeho, annonce de Marie au coeur de l’Afrique. Les messages de Mgr.Gahamanyi et Mgr. Bigirumwani, OEIL, Paris, 1984, p. 183.

 Tentori Angelo María, Apparizioni della Madonna in Africa, Ed. Paoline, 2009, p. 115.

Laurentin René, Apariciones actuales de la Virgen María, Ed. Rialp, Madrid 1989, pp. 112-113.


Positio super virtutibus del padre Aviano p. 339 Esa paloma blanca ¿no simbolizaba la presencia de María?

Positio super virtutibus, p. 347 – 348.

Pueden obtener más detalles sobre la imagen y el santuario de Czestochowa en el libro del padre Marian Zalecki, Notre Dame de Czestochowa, Ed. Desclée de Brouwer, 1981.

Principio de la carta publicada en la revista canadiense The Light de los padres basilianos de Toronto de 1972.

No todos la vieron a la Virgen, pero sí muchas personas que dieron testimonio.

Interview del padre René Laurentin, Les Chrétriens detonateurs des liberations a L’Est. Pp. 110-111

Tomado del libro del padre René Laurentin, Marie leur a rendu la liberté. Ed. O.E.I.L., París, 1991.

Mancinelli Sandro, Turzovka, Ed. Segno, 2017, p. 51

Ib. p. 55

Macinelli Sandro, Turzovka, La Lourdes della Slovacchia, Ed. Segno, p. 43.

Estos y otros milagros en el libro arriba citado de Sandro Mancinelli.

Macinello, o.c. p.49